Acabó la agonía: el Zamora CF desciende a 2ª RFEF
Triste despedida de los rojiblancos, recibiendo una goleada en Logroño (4-1)
Zamora
El Zamora CF ha dicho adiós a su fugaz paso por la 1ª División RFEF, con una clara derrota en Las Gaunas ante la UD Logroñés:
Los rojiblancos necesitaban conseguir, al menos, los mismos puntos que el Dux Internacional de Madrid para hacerse la ilusión, por una semana más, de seguir en la categoría. Pero lo cierto es que el Zamora CF estaba realmente descendido desde hace mucho tiempo, aunque el equipo no quería reconocerlo, y se agarraban a las matemáticas. Ya no queda ni eso. El Dux hizo los deberes, ganando al Real Unión, y el Zamora, como ha sido habitual, no.
Apenas minuto y media aguantó el Zamora, que recibía un gol de un cabezazo a la salida de un córner. Empató pronto Carlos Ramos (máximo goleador del equipo, 5 tantos), pero fue un espejismo más. Los locales ya ganaban al descanso (2-1), y ampliaron la cuenta en la segunda parte, con un Zamora sin reacción, como los aficionados se han acostumbrado a comprobar, y con el palo o Pau Torres evitando un descalabro mayor.
Un descenso más que merecido, ya que los rojiblancos han demostrado, a lo largo de todo el año, ser, con diferencia, uno de los peores equipos del grupo. De principio a final. De poco sirvió el cambio de técnico, sustituir David Movilla por Yago Iglesias, ni las apariciones muy puntuales de parecer equipo que podía competir: las tres victorias seguidas que le permitieron acabar la primera vuelta por encima del descenso, la buena imagen en Riazor o El Sardinero (aunque con derrota en ambos casos), o el ya lejano 1-3 frente al Rácing de Ferrol en A Malata.
Un equipo que ya dio síntomas de no ser digno de la categoría en la pretemporada, cuando perdía, y de forma rotunda, frente a equipos de categoría inferior. Algunos afirmaban que era pretemporada, que solo eran pruebas, que ya llegaría la hora de la verdad. Y la hora de la verdad llegó, la liga. Y desde la derrota en el Ruta en la jornada inaugural hasta ser borrado hoy del campo en Las Gaunas ha dado síntomas de no merecer otra cosa: atrás nunca se ofreció la seguridad necesaria para transitar por Primera RFEF ( aunque mejoró algo con la incorporación de Pau Torres), el centro del campo capaz de tocarla sin sentido durante horas, pero sin crear peligro, y una delantera absolutamente inoperante, con apenas 24 goles (incluyendo el marcado hoy en Logroño) en 35 partidos. Un desastre que pudo y debió corregiste en el mercado de invierno, Pero además del mencionado Pau Torres llegaron hombres que no han supuesto mejorar, en absoluto, lo que había: Jordan no ha mejorado a Parra, Álvaro Molina, central, apenas ha jugado, nadie recordará el único partido en el que fue titular Assane, la calidad de César Yanis no se ha plasmado en resultados positivos, y Dongou ha logrado la escalofriante cifra, para un hombre que vino a resolver la ausencia de un delantero centro, de un gol.
Ahora el equipo vuelve a la cuarta categoría en la que lo cogió el Grupo Vivir. No es ya la tercera de diecisiete grupos, pero es una Segunda RFEF de cinco, por debajo de la Primera RFEF (una Segunda B mejorada, de cuatro a dos grupos), y demasiado lejos para cumplir el anunciado deseo de los dueños del grupo de llegar al fútbol profesional en cinco años.
Será momento para reflexionar qué ha pasado, e intentar evitar los errores de bulto en esta campaña. Saber las intenciones de los propietarios ante el desastre vivido esta temporada, y hasta pensar cuántos de estos jugadores han merecido seguir vistiendo la camiseta del Zamora CF. Evidentemente, muy pocos.
Queda descansar el próximo fin de semana (toca según calendario el Extremadura), viajar a Majadahonda, y recibir al Real Valladolid Promesas en una última jornada sin nada en juego, al menos para los locales.