"Son como niños que juegan a matarse": el porqué de los enfrentamientos entre bandas juveniles en Madrid

Tanto los Trinitarios como los DDP, principales bandas latinas de Madrid, nacieron en Nueva York en los 90. Los primeros, en la cárcel de Ricker Island y los segundos se cree que en las calles del Bronx. El origen de estas bandas está en los hijos de inmigrantes dominicanos que decidieron unirse para hacer frente a un mundo que les era hostil y que no les daba muchas oportunidades. Muchos de ellos acabaron en el mundo de la delincuencia y, para no sucumbir, nacieron estas bandas. En Estados Unidos siempre han estado muy vinculados al mundo del narcotráfico y están más jerarquizados. "Se fundaron para hacerse fuertes y sentirse parte de algo", ha explicado Patricia Peiró.

El enfrentamiento de esas bandas, presentes en la capital, no obecede a cuestiones personales o a problemas reales. "Absolutamente nada", señala Peiró. "Son como niños que juegan a matarse". Fue a finales de los 90 cuando estas agrupaciones comenzaron a proliferar en nuestro país. La historia de muchos de sus miembros era y sigue siendo la misma. Muchos de los chicos que venían lo hacían en plena adolescencia, volvían a vivir con una madre a la que habían dejado de ver cuando eran apenas niños, que además trabajaba todo el día y no podía encargarse de ellos y se encontraban en un sistema escolar que no entendían.

La historia de Álex Durán

Durán, que actualmente dirige un programa dentro de la fundación Galaxy Gives de Estados Unidos para luchar contra el sistema de encarcelación masiva en su país, formó parte de la banda de los Trinitarios. Lo hizo a rair de ingresar en prisión al verse implicado en un tiroteo. Álex, hijo de dominicanos que emigraron a Nueva York, encontró en la banda una salvación. "En las cárceles del estado de Nueva York están bien segregadas, eran los que controlaban uno de los teléfonos, me atrajo mucho su historia e ingresé porque pensé que era una comunidad en la que podía compartir", confiesa.

El sentimiento de pertenencia, la sensación de protección y seguridad también jugaron su papel en el caso de Durán, que llegó a una posición de liderazgo dentro de la banda "en la que tenía mucho respeto".

Para acabar con la situación de los jóvenes que ingresan en bandas como la de los Trinitarios o los DDP y se ven envueltos en situaciones complicadas, Álex lo tiene muy claro: "invertir masivamente en la educación de esos niños".