Vecinos denuncian la inseguridad y vandalismo en la Ribera de Deusto y Zorrozaurre por la inauguración de una discoteca

Los vecinos de la Ribera de Deusto y Zorrozaurre han denunciado este lunes la inseguridad y vandalismo generados en esta zona por la inauguración de una discoteca el pasado viernes. «De doce de la noche a siete de la mañana hemos asistido de nuevo a idas y venidas de autobuses fletados por la discoteca que pasaban tan rápido por la Ribera que a nosotros nos temblaba la casa; hordas de jóvenes gritando a la ida y a la vuelta, vandalismo y desperfectos que han tenido en vela a todo el vecindario», han lamentado. En un comunicado, Erribera Bizirik (Plataforma de resistencia barrial de la Ribera de Deusto) ha reproducido el relato de un vecino que ha sufrido una situación «de locos». «Lanzaban plantas arrancadas, sillines de bicis contra los coches, puñetazos a los cristales de los coches, retrovisores rotos... He llamado un par de veces a la Ertzaintza a las seis, sin resultado alguno», ha alertado. Además, los vecinos han apuntado que han amanecido con contenedores quemados y volcados, jardineras arrancadas, retrovisores rotos y con dos camiones y una lancha de bomberos sacando bicis de BilbaoBizi de la ría. «Las nuevas plazas de la Universidad de Mondragón y Digipen llenas de plásticos, botellas, cristales, porque como era costumbre cuando la Mao Mao existía, los jóvenes hacen botellón alrededor de las viviendas del nº4 de la Ribera de Zorrotzaurre antes de entrar en la discoteca», han añadido. En su opinión, este no es el resultado de una inauguración «que se ha ido de las manos». «Así era cada fin de semana entonces, como lo pueden atestiguar las infinitas denuncias que el vecindario ha puesto en la Ertzaintza a lo largo de tres años), y así será de nuevo», han lamentado. Según han indicado, «si el Ayuntamiento da permiso o licencia a la discoteca para su apertura, el Ayuntamiento y la discoteca son los responsables de que esto ocurra, y son ellos los que tienen que hacerse cargo de la tranquilidad, seguridad para el barrio y las vecinas de la zona». «No vamos a volver a esto de nuevo. A este barrio ya se le está apretando más de la cuenta. Insistimos en que se tomen cartas en el asunto antes de que las vecinas salgan a la calle a resolverlo ellas y que ocurra una desgracia aún peor», han concluido.