Se ralentiza la llegada de refugiados ucranianos a Aragón

Zaragoza y Tarazona

La llegada de refugiados ucranianos a Aragón se ralentiza y algunas familias que llegaron aquí se han trasladado a otras comunidades o incluso han regresado a su país. El resultado es que, en estos momentos, las entidades que se encargan de la acogida de estas personas incluso tienen plazas libres.

Es una de las conclusiones de la mesa de coordinación de atención a ucranianos de hoy, viernes.

No hay datos exactos sobre cuántos refugiados que llegaron a la comunidad ya no están aquí, pero "sí que es verdad que hay algunas familias que han vuelto y algunas familias que han considerado a Aragón como un lugar de paso", ha explicado la consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto.

Así, "las entidades que llevan a cabo la acogida tienen plazas libres en este momento", ha puntualizado.

Situación de guerra

Con todo, siguen llegando refugiados y no se ha descartado la creación de un gran centro de acogida a refugiados.

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La delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, ha detallado que "en cuestión de la llegada, sí que es cierto que se está ralentizando", pero "no quiere decir que no pensemos en la posibilidad de un centro, no lo hemos descartado". De este modo, "seguiremos trabajando conforme las cifras vayan variando".

Mariví Broto ha recordado que "estamos en una situación de guerra".

Algunos de los últimos datos disponibles son que 2.356 ucranianos han tramitado su documentación en la Policía Nacional o que 1.937 tienen ya tarjeta sanitaria.

Refugiados a Tarazona

Anoche llegaron a Tarazona 27 nuevos refugiados procedentes de un campo de refugiados de Varsovia (Polonia). Han sido alojados en el Seminario de Tarazona donde residen ya más de 70 ucranianos huidos de la guerra.

Muy cansados y con la expectativa de conocer cuál va a ser su ciudad de residencia durante un tiempo indeterminado. Mujeres, 8 niños y algún hombre más que en el grupo anterior. En esta ocasión, se han favorecido las reagrupaciones familiares.

Ahora queda por delante la tarea de tramitar toda la documentación con los recién llegados. Cuatro de ellos ya se han ido a Cataluña, donde tenían familiares. Mientras, en la ciudad ayer acudieron a clase los 19 niños ucranianos que viven en el Seminario.

Escolarización, idioma y trabajo son los tres puntos básicos de trabajo con los refugiados. Ahora se afrontarán las necesidades de trabajo de familias y empresas de la ciudad, una vez que la escolarización favorece la conciliación de estas familias que las circunstancias han convertido, en su mayoría, en monomarentales.