Para ganar, como en casa en ningún sitio

Radio Eibar

Dice el dicho que como en casa en ningún sitio. Y es verdad. Y si no, que se lo digan a la SD Eibar. Quién jugará 3 de los 5 partidos restantes que quedan en la batalla final por el ascenso en casa, en Ipurua. El primero de ellos, este fin de semana contra el Real Zaragoza, un duelo clave en el que no se puede fallar para seguir con vida en una carrera sufrida hasta el ascenso. Después vendrá el partido gordo. La fecha marcada en rojo, como es el duelo contra el Valladolid y más tarde, el partido, quién sabe si del ascenso, ante el Tenerife. Ante citas tan importantes, jugar en casa no es empezar ganando el partido, pero casi. Y para ello, que la afición armera apriete es esencial.

La victoria en Málaga recargó las pilas

Después de la victoria en Málaga, abultada en el marcador pero sufrida en el campo, el Eibar parece haber recuperado una confianza que había ido a menos en las pasadas jornadas. Era necesaria una victoria así, con determinación y equipo, tras unos partidos donde ni el juego ni los resultados brillaron en exceso. El partido de Málaga, siendo sinceros, no fue coser y cantar. Pero eso es algo normal en una competición tan sufrida como la segunda. Es más, los tres de arriba (Eibar, Almería y Valladolid) ganaron sus encuentros, pero todos ellos tuvieron que sufrir para ganar por la mínima. Un partido con dedicatoria especial a Stoichkov y con Llorente y Fran Sol en estado de gracia. Yanis demostrando sus valías, Corpas siendo fundamental en ataque y Expósito al nivel al que tenía acostumbrado al aficionado. En definitiva, un equipo que, pese a que el Málaga se puso por delante a los 3 minutos, supo con sus más y sus menos, darle la vuelta a la tortilla y sentenciar con el tercer tanto. 3 puntos vitales para no ser adelantados en la clasificación. 3 puntos vitales para seguir con vida en una carrera en la que no se puede fallar, porque los perseguidores están al acecho y cualquier tropiezo es una oportunidad perdida.

Zaragoza, cómodo pero peleón

Y como en el anterior partido, fallar no era una opción, tampoco lo será en el duelo frente al Real Zaragoza de este sábado en Ipurua. Los maños llegan a Ipurua en una situación, más o menos cómoda y con la temporada, prácticamente finiquitada. Los puestos de playoff de ascenso están alejados y el descenso, también. Llega al duelo en tierra de nadie, son duodécimos con 49 puntos y los de Juan Ignacio Martínez no se juegan prácticamente nada. El cuadro zaragozano llega a Eibar con las bajas de Iván Azón, Jaume Grau y el ex armero Nano Mesa, todos ellos por lesión. Podría decirse que es la ocasión perfecta para que ganasen los armeros y tomar la revancha del partido de ida, en el que el Zaragoza, sin hacer grandes méritos, pudo sobreponerse al cuadro de Gaizka Garitano al ganarlo por 1 a 0 en La Romareda. Si el Eibar quiere ganar, eso sí, deberá de tener cuidado con los Borja Sainz, Petrovic, Bermejo, Igbekeme y compañía.

El partido entre la SD Eibar y el Real Zaragoza, para la que la afición está llamada a jugar un papel fundamental, se jugará el sábado a las 18:15 en Ipurua y será arbitrado por el colegiado tinerfeño Trujillo Suarez, acompañado en el VAR por Pérez Pallas. La carrera hacia el ascenso requiere de constancia. No queda otra que ir partido a partido y ganar y volver a ganar. También al Zaragoza.