El juego del gallina
Cada vez más a menudo, el Gobierno llega al Congreso de los Diputados en las peores condiciones para participar en el juego del gallina
Madrid
El juego del gallina. Dos participantes conducen un vehículo hacia un precipicio a toda velocidad. El primero en saltar del coche pierde y es humillado por comportarse como un gallina. Gana el más arrojado, el más suicida, que a veces muere en el intento. El juego del gallina se basa en la idea de crear una presión insostenible hasta que uno de los contendientes se eche atrás. Ello se ve con total nitidez en la película 'Rebelde sin causa', con James Dean como protagonista. Cada vez más a menudo, el Gobierno llega al Congreso de los Diputados en las peores condiciones para participar en el juego del gallina. Lo hizo antes con la votación de la reforma laboral y lo repitió hoy con la convalidación del decreto anticrisis. En ambos casos ha corrido el riesgo de caer al despeñadero. El problema es que mientras los parlamentarios apuraban hasta el límite esa carrera de tanta dureza, los ciudadanos contemplaban estupefactos, una vez más, una manera extrema de hacer política y podían haber sido perjudicados. Por cierto, el filósofo Bertrand Russell comparó la carrera armamentista en el mundo y la escalada nuclear con el juego de la gallina. Está de actualidad.
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Joaquín Estefanía
Es periodista, exdirector del periódico 'EL PAÍS' donde sigue firmando columnas. También colabora en...