Con estrella y estrellados

Asturias

Mientras Felipe VI marca aún más distancias con sus padre que los 7509 kilómetros que separan el palacio de La Zarzuela y el de Abu Dhabi, haciendo público su patrimonio personal de 2,5 millones de euros que usted y yo le hemos pagado en los últimos 25 años con nuestros impuestos, vemos que todo está en regla y no hay nada en paraísos fiscales, ejemplo de transparencia, ejemplaridad y capacidad de ahorro, Elon Musk, el hombre más rico del planeta, dedica 41.000 millones de euros a comprar la red social twitter, que no está nada mal. Estas dos informaciones las leerá usted esta mañana destacadas en los periódicos, donde también aparece la noticia de que 161.000 asturianos se encuentros en riesgo de pobreza y que 25.000 familias dependen económicamente de una persona con un trabajo inestable. El informe de Cáritas sobre la situación de Asturias es demoledor, sobrecogedor y desvela una vez más que aún estamos lejos de poder proclamar que vivimos en una sociedad justa y equilibrada. Porque unos nacen con suerte, otros con estrella y son capaces de hacer grandes fortunas y otros, estrellados. Unos pasan la pandemia al borde de la piscina haciendo de brokers miserables engrandeciendo sus patrimonios a costa de los demás y otros, concretamente el 15% de las familias de nuestra región vieron cómo uno de los progenitores perdía su empleo. Sé que es fastidiado oír esto, pero las cifras están ahí y deben hacernos reflexionar, y más hoy, que a todo lo anterior, se anuncia que la economía va a crecer, pero menos de lo esperado. Pero va a crecer y la gente cambiará de casa, de vehículo, volverá a viajar y a hacer grandes compras, lo que me alegra y considero necesario, pero imploro porque esta vez la salida de la enésima crisis sea justa y no quede la gente, los que más sufren, tirados. Esta vez tienen que ver la luz todos, los que nacen con estrella y los que nacen estrellados.