El reino del mamoneo

Permítanme que les remueva la conciencia, aunque me van a decir la mayoría que la tienen bien tranquila y sosegada. Porque aquí muchos presumimos de honestidad a la vez que mamoneamos y soñamos con el pelotazo. Y esto vale para la izquierda, la derecha, la diestra y la siniestra...

Si ustedes fueran un personaje conocido como los son las estrellas del deporte, de la música, del cine, aristócratas, grandes empresarios...usarían su influencia en beneficio económico propio o de su entorno ?Entiendo, que la mayoría están pensando que SI, porque no ?

De eso tratan los negocios, de manejar bien tu entorno potencial para favorecer las operaciones comerciales.

E intentarían ganar en esas operaciones cuanto más , mejor ? Aquí supongo que les parezca bien a ustedes también que no es un delito ganar dinero, sino todo lo contrario, una satisfacción. Aunque tal vez alguno de ustedes no sea tan avaro o egoísta y prefiera compartir esos beneficios con los demás.

El problema surge cuando en esas transacciones están por el medio instituciones públicas que pagamos todos, como pueden ser la RFEF o el Ayto.de Madrid. Y cuando se produce en ellas, presuntamente, siempre es presuntamente, tráfico de influencias, malversación, prevaricación, estafa o fraude, o todo a la vez. La opinión publica a la que a veces se confunde, suele poner en su sitio y juzgar rápidamente estas situaciones y a sus infractores, aunque dirán ellos, “que me quiten lo bailao".

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Se imaginan ustedes a nuestros concejales municipales contratando eventos a sus amigos con el precio inflado para repartirse comisiones ? O al bueno del alcalde de Hornillos de Cerrato contratando obras a cambio de que le arreglen la fachada de su casa? O a mi sirviendo un catering a la junta de CyL al doble de su precio porque soy amigo de quien lo contrata y al que le mando luego un buen jamón?

No se preocupen que aquí somos tan pobres y miserables que esas famosas comisiones se quedan en eso, en un jamón. Esto ocurre muy a menudo pero con cifras millonarias que nos ofenden a los que tenemos que trabajar mucho para ganarnos la vida.

Y lo que no sé, es si lo que vemos es la excepción o la punta de un iceberg tan grande como nuestro país. Dicen muchos que el que no mamonea cuando esta ahí arriba es porque no puede. Y yo quiero creer que aun una gran mayoría de personas son honestas, incluso políticos y directivos de instituciones publicas.

Hasta el próximo viernes.