Indignados por la venta de sillas del Entierro cortan la Gran Vía de Murcia

Murcia

Un grupo de personas ha cortado la Gran Vía de Murcia sobre las 16.30 horas de la tarde, para protestar por la gestión de las sillas del Entierro de la Sardina. La acción la han llevado personas que están haciendo cola en el punto físico de venta de sillas de la Gran Vía.

El otro punto de venta está en los bajos del Teatro Romea, donde también son largas las colas de personas que aguardan incluso varias horas para poder conseguir un sitio para ver el desfile del sábado o para plantear una reclamación, ya que hay usuarios que han pagado online por las sillas pero no han obtenido resguardo de validación.

En la Gran Vía, varios de los ciudadanos que hacían cola han mostrado su indignación con la gestión que se está haciendo de este asunto volcando una veintena de sillas y colocándolas de cera a cera impidiendo que circularan los coches, tal y como han puesto algunos afectados en Twitter.

Al lugar de los hechos se han desplazado varios efectivos de Policía Local y Policía Nacional. Los agentes han retirado las sillas que ocupaban la vía pública y han regulado el tráfico. En este punto, varias líneas de autobús han tenido que ser desviadas de su ruta con el consiguiente perjuicio para los viajeros.

Fuentes municipales señalan que este incidente ha durado unos minutos y el tráfico "se ha recuperado" con normalidad en torno a las cinco de la tarde.

Más tarde, algunas de estas personas se agolpaban en Alfonso X, también para continuar con sus protestas, lo que provocaba el retraso del inicio del desfile de la Batalla de las Flores, previsto para las 18.00 horas y que salido, finalmente, unos minutos después.

El consistorio de Murcia informa que ha abierto un expediente de revisión de los incumplimientos de la empresa adjudicataria del contrato de las sillas de Semana Santa y Fiestas de Primavera.

Además, el Ayuntamiento insta a la empresa adjudicataria a reforzar con más personal la atención al ciudadano y exige que se lleve a cabo la venta ininterrumpida de sillas mientras haya demanda.