El Granada frena las esperanzas de Champions del Atlético

El Atlético de Madrid no pasa del empate ante el Granada (0-0) en el debut de Karanka como técnico nazarí. Con este resultado, la zona de Champions se aprieta y complica para los de Simeone, que tienen un calendario complicado hasta el final de temporada. Mientras, el Granada consigue un valioso punto para la permanencia.

Frenazo en las expectativas de Champions League

El debut de Aitor Karanka en el Granada comenzó con un Atlético de Madrid sin piedad. Salvo un par de acercamientos visitantes, los de Simeone firmaron una primera media hora excepcional, guiados por un gran Carrasco en la banda izquierda. Todo el debate del estilo, tan pesado y caduco, perdía sentido viendo como combinaban los colchoneros, faltando solo el gol para poner la guinda. No era para menos, ya que estaban en juego tres puntos vitales de cara a afianzar el puesto Champions.

Tardaron media hora en hallar la manera, pero el Granada consiguió ralentizar el ritmo de la circulación rojiblanca. Después de una revisión de un penalti a Griezmann que no parecía lo suficiente como para ser pitado, los andaluces metieron el partido en un ritmo de cadencia hipnótica que no favorecía a los delanteros rojiblancos. Si al principio faltaba el remate, el conjunto nazarí consiguió antes del descanso que también se echase en falta el último pase.

Simeone, consciente de que necesitaba algo más de fuerza en ataque, dando entrada a Suárez y Vrsaljko para cambiar el sistema. Los damnificados, eso sí, no dejaron indiferente a nadie: Serrano, que había jugado una buena primera parte en su debut como titular, y Reinildo, vital para el buen funcionamiento defensivo del equipo. Pese a que Griezmann tuvo una ocasión clara nada más, rápidamente se volvió a sentar el Granada en defensa para minimizar el impacto de los cambios.

El Atlético se estaba empezando a desesperar, y Simeone ya había quemado todas sus naves. En medio del rompecabezas que suponía superar la defensa que había planteado Karanka, el Granada aprovechó la indecisión rojiblanca para meter miedo al Metropolitano. Aliados con el desacierto colchonero en la salida de balón, los delanteros nazaríes daban alas a los suyos, metiendo al Granada en la pelea por esos puntos que no solo eran vitales para los madrileños.

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La desesperación rojiblanca, tras los sustos en defensa, por fin surtía efecto en ataque. Con más corazón que fútbol, justo al revés que al comienzo del partido, el Atleti encontraba las formas de llegar a la meta de Maximiliano. Aun así, la única vez que consiguieron superarle, Cunha estrelló su remate contra el travesaño. Después de varios intentos infructuosos, el árbitro pitó el final, dejando al Atlético decepcionado y al Granada con un botín que no entraba en sus cuentas. No es definitivo ni mucho menos, pero con este decepcionante punto, los de Simeone aprietan la zona Champions en un final que promete ser largo por su complicado calendario.