Pello Sarratea, alcalde de Almandoz: "Puede haber un fuerte decrecimiento de población si se abre la cantera"

Pamplona

Los vecindarios de las localidades de Almandoz y Arizkun, en el valle del Baztán, esperan las resoluciones ante el planteamiento de prospecciones de cara a la apertura de nuevas canteras de ofita. Existe "preocupación" entre el vecindario, según destaca el portavoz de afectados en Arizkun, Mitxel Etxenike, y el propio alcalde jurado de Almandoz, Pello Sarratea.

El representante de esta localidad, la primera del Baztán subiendo desde Pamplona hacia Bera, destaca que, por la orografía del terreno, su pueblo "está metido en un agujero". Y ya hay una cantera abierta al noroeste y si se abriera otra, quedaría en el sureste. "Nadie quiere vivir entre dos agujeros", señala Sarratea. Augura que, con una población bastante estancada, "sí que puede haber un fuerte decrecimiento de la población si se abre esta nueva cantera. Varios jóvenes ya me han trasladado que no se atreven a comprar viviendas antiguas en el pueblo y realizar inversiones para acomodarlas, porque nadie quiere vivir entre dos agujeros".

En el caso de Arizkun "hay más de una docena de caseríos directamente afectados, y tres en Elbetea. La preocupación es muy fuerte entre algunas familias", subraya el vecino de este pueblo, Mitxel Etxenike. Ambos destacan que la posible apertura de estas canteras supondría impacto visual, ambiental, impacto de ruidos, voladuras, además del tráfico pesado. En el caso de Almandoz, Sarratea apunta al hecho de que los camiones atravesarían el casco urbano para acceder a la nueva cantera. Desde allí llevarían el material a la planta actual, también ubicada en el pueblo, y después dar salida definitiva a esa piedra.

De momento continúa la tramitación administrativa de estas solicitudes de catas planteadas por la empresa Canteras Acha, que, según recuerda el alcalde de Almandoz, es una firma centenaria. Ahora los vecinos de ambas localidades están a la espera de la respuesta a las alegaciones planteadas. Al final de marzo los dos pueblos recibieron la visita de los miembros de la Comisión de Cohesión Territorial del Parlamento de Navarra para interesarse por la situación de estos proyectos y el malestar generado en las localidades.