Cómo sobrevivir a 1.000 días de huelga: "Es duro pero no podemos desistir a estas alturas"
La huelga indefinida en Novaltia en Bizkaia, empresa cooperativa de distribución de productos farmacéuticos, cumple mil días, Ibai Carranza, delegado de ELA afirma que "seguiremos hasta el final"
Ibai Carranza, delegado de ELA en Novaltia
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bilbao
La huelga indefinida en Novaltia cumple mil días. La protesta es seguida por la mitad de los 45 trabajadores de la plantilla desde el 22 de julio del 2019, para exigir la renovación del convenio y la negociación de una mejora de condiciones laborales.
Ibai Carranza, delegado de ELA, asegura que, tras este largo tiempo, "los días pesan bastante pero se llevan con la misma ilusión e intención del primer día; con ganas de empezar a trabajar y de que acabe esto cuanto antes pero que acabe bien, con las mejoras que reclamamos", asegura. La negociación entre las partes sigue bloqueada, "las posiciones siguen paradas, de las propuestas que hicimos al principio hemos rebajado bastante pero la empresa no", -asegura- dice que no puede dar más, que nosotros pedimos mucho... Siempre cada parte debe dejar pelos en la gatera, nosotros lo hemos hecho pero ellos no mueven su postura y si los trabajadores cedemos más aún acabaremos en el punto que la dirección quiere y no habrá merecido la pena 1.000 días de huelga", afirma Carranza.
Las principales demandas que han bloqueado la negociación se refieren a la equiparación de sueldos por categorías por el mismo trabajo, un convenio propio y el cese de los despidos, "estamos algo más cerca con lo del convenio propio pero en el resto nada, quieren seguir externalizando y con despidos, así que nada...", lamenta el delegado sindical.
Cómo sobrevivir a 1.000 días en huelga
Los empleados que se han sumado a la huelga no están yendo a trabajar desde el inicio, es una huelga ininterrumpida e indefinida". Los días los pasan con movilizaciones "hacemos concentraciones delante de las farmacias asociadas de la cooperativa o delante de la Inspección de Trabajo..." Dos años y medio de protesta que no oculta Carranza hacen mella en el ánimo de los huelguistas, "el ánimo entre los compañeros es una montaña rusa. Hay días que estás más optimista porque ha se ha sumado mucha gente a una concentración y otros de bajón porque ves que no se avanza". Preguntado sobre cómo sobrevivir económicamente a esta larga protesta, Carranza explica que "por suerte con el sindicato ELA quienes estamos afiliados tenemos una caja de resistencia y podemos aguantar si no obviamente no podríamos".
De momento, la huelga continuará mientras no haya avances en la negociación, asegura Carranza "no hay prevista ninguna reunión con la dirección para retomar las conversaciones a pesar de que nosotros siempre estamos dispuestos a retomarlas", concluye