Los cuatro falsos mitos sobre el ahorro de combustible
En estos días de viajes por Semana Santa y precios desbocados de gasolina y diésel, acudimos al consejo de los expertos para ser eficientes
MADRID, 08/04/2022.- Aspecto que presenta el tráfico en el kilómetro 20 de la A-5, este viernes en Madrid. Tras dos años en los que la pandemia del coronavirus ha condicionado la Semana Santa por las restricciones a la movilidad, la Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha la operación especial desde este viernes y hasta el lunes 18 de abril, periodo en que se prevén 14,6 millones de viajes por carretera. EFE/ Kiko Huesca / Kiko Huesca (EFE)
Fuenlabrada
El primero de estos falsos mitos es que conducir a cualquier velocidad con las ventanillas del vehículo bajadas aumenta el consumo de combustible. Según los expertos de la cadena de talleres Midas, ese aumento en el gasto de combustible se produce a partir de los 80Km/h., por lo que bajar las ventanillas para disfrutar del aire en la cara a menor velocidad no tiene un impacto significativo en el gasto. En autopista, los expertos recomiendan el aire acondicionado para ser más eficientes.
Enrique Santos, responsable comercial de Midas España, desmonta algunos de los mitos sobre el ahorro de combustible
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En segundo lugar deberíamos desconfiar de las marcas de combustible que nos ofrecen aditivos ‘mágicos’ para gastar menos combustible o hacer más kilómetros con la misma cantidad. Los expertos aseguran que “los únicos productos que verdaderamente funcionan son los limpiadores de inyectores, que previenen la acumulación de suciedad y, por lo tanto, hacen que funcionen de manera más eficiente.
El tercer falso mito es que ahorramos conduciendo siempre a velocidad constante. La velocidad de crucero automatizada suele ayudar, pero “no siempre es así”. En descensos y llano sí economiza el gasto, pero no sucede así si la pendiente es positiva: si para mantener esa velocidad el vehículo acelera, estaremos gastando más. Los expertos nos aconsejan “acelerar lo justo y recuperar la velocidad en la siguiente bajada”.
Por último no siempre el combustible más caro es el que más nos ayuda ahorrar. Debemos repostar la gasolina o diésel que el vehículo necesita en función de las recomendaciones del fabricante, y la mayoría de vehículos pueden rendir perfectamente con gasolina 95 o diésel e+ (gama baja). Los expertos recuerdan, eso sí, que las gasolinas de mayor octanaje (98) y mayor calidad cuentan con aditivos que limpian los inyectores con el funcionamiento del motor.
A todos estos mitos podríamos sumar tres consejos básicos que sí nos ayudan a ahorrar combustible: mantener los neumáticos con su presión óptima, no sobrecargarlo de peso y conducir en marchas largas, preferiblemente en modo automático ECO si se dispone de él.
