El Gobierno Foral aprueba el decreto de medidas fiscales que espera convalidar con "máximo grado de apoyo"
Es un conjunto de medidas destinadas a paliar el "shock energético"
Pamplona
El Gobierno foral ha aprobado en su sesión celebrada este miércoles el Decreto ley Foral por el que se adoptan medidas urgentes ante la crisis de precios de la energía que afectan especialmente a determinados sectores empresariales, así como a familias y al conjunto de la ciudadanía.
El decreto, que entra en vigor de forma inmediata tras su publicación en el Boletín Oficial de Navarra, incluye medidas que pretenden aportar liquidez a las empresas más afectadas. Un objetivo que se logra mediante aplazamientos y exoneración de algunos tributos. También mediante una deducción extraordinaria en la declaración del IRPF del próximo año para aquellas personas físicas que desarrollen actividades empresariales y microempresas. Esta deducción también se aplicará por tanto en el Impuesto de Sociedades para empresas que cumplan determinados requisitos.
El Gobierno foral confía en sacar adelante la convalidación de este Decreto cuando sea votado en el pleno del Parlamento de Navarra. El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, señala que ha habido, hay y habrá un diálogo previo con las fuerzas políticas del Parlamento navarro y admite la búsqueda de unanimidad para esa ratificación.
DETALLES DEL PLAN
El Plan, detallado por la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, en rueda de prensa, tiene por objetivo impulsar la bajada de los precios de la energía para ciudadanía y empresas, el apoyo a los sectores más afectados y a los colectivos más vulnerables, y reforzar la estabilidad de precios para ayudar a la actividad económica y el empleo.
Saiz ha detallado que el Plan incluye exenciones excepcionales y deducciones tributarias para afrontar la crisis energética, medidas para agilizar trámites en la autorización de instalaciones de energías renovables y proyectos europeos, limitaciones al precio de vivienda en alquiler, o la revisión de precios en contratos públicos, entre otras.
Tras asegurar que es un plan fruto de un "diálogo abierto" con asociaciones empresariales (CEN, UPTA y ATA), entidades agrarias (UAGN, EHNE, UCAN) y el sector del transporte (ANET y TRADISNA e HIRU), ha subrayado que las medidas quieren favorecer la bajada de los precios energéticos, paliar las consecuencias de su aumento, atajar el proceso inflacionista y facilitar la adaptación de la economía navarra a esta situación temporal.
Para ello se complementan las medidas ya adoptadas a nivel estatal y europeo y se suman otras a las ya puestas en marcha por el Gobierno de Navarra.
En el ámbito fiscal, el Plan recoge un conjunto de iniciativas dirigidas a los sectores más afectados por el shock energético para aportar liquidez inmediata a empresas, pymes o autónomos que puedan atravesar dificultades y, por otra parte, actuar sobre el IRPF Sociedades.
En el primer caso se establece un nuevo aplazamiento excepcional para deudas tributarias que correspondan a autoliquidaciones de pagos fraccionados a cuenta del IRPF y del IVA del primer trimestre de 2022, así como del mes de marzo, y se exonera a los contribuyentes del IRPF que ejerzan actividades económicas de la obligación de realizar el pago fraccionado correspondiente al segundo trimestre de 2022.
Por otro lado, se amplía un año el plazo establecido en Sociedades para acogerse a la exención por reinversión de beneficios extraordinarios para contribuyentes cuyo plazo finalice en 2022, y se prorroga hasta el 31 de diciembre de 2023 el plazo para materializar el importe destinado a la Reserva Especial para inversiones cuando el plazo termine entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de diciembre de 2023.
La consejera ha agregado que en el segundo bloque de medidas aprobadas dentro del ámbito tributario se declara la exención de las ayudas concedidas en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania.
Además, las onas físicas que desarrollen actividades empresariales y microempresas podrán aplicarse una deducción extraordinaria que en el IRPF será del 3% del rendimiento neto positivo del sujeto pasivo, una vez aplicadas la reducción a que tengan derecho en estimación directa simplificada o en estimación directa especial, con un límite de 3.000 euros.
En Sociedades la deducción la aplicará a los contribuyentes cuyo importe neto de negocio no supere el millón de euros en 2022 y será e un 3% de la base imponible positiva con un límite de 3.000 euros.
Por último, se eleva a 200.000 euros el umbral de volumen de operaciones para poder determinar el rendimiento neto de las actividades empresariales en régimen de estimación directa especial en el IRPF.