La Inspección de Trabajo ha impuesto 532 sanciones en lo que va de año

Cádiz

Durante la Semana Santa, la Inspección de Trabajo no cesa su actividad. De hecho, cuenta con un régimen especial para que en estas fechas de incremento de la actividad laboral y de la contratación, se siga atendiendo la programación habitual. Es una época con especial incidencia en el turismo y la hostelería, en la que la ITSS está especialmente vigilante, y en la que se producen principalmente dos incumplimientos: "posibles faltas de alta en la Seguridad Social y la compatibilización de trabajo remunerado con la percepción de prestaciones", según ha explicado el jefe provincial de la Inspección, Francisco Zambrana.

Zambrana ha estado en Hoy por Hoy Cádiz explicando cuál es la labor de su departamento durante estos días y ha cifrado en 532 las sanciones que, a estas alturas del año, ya se han impuesto. Son cifras similares -incluso ligeramente más elevadas- que las que había en 2019. Es decir, se están alcanzando números previos a la pandemia y eso es "una evidencia de que se empieza a ver la salida, con el repunte de la actividad y la normalización de la actuación de la inspección".

La plantilla de la ITSS está formada por unas 60 personas en toda la provincia. 22 inspectores de trabajo, 28 subinspectores de Empleo y Seguridad Social, 3 subinspectores de Seguridad y Salud Laboral y más de 20 efectivos de apoyo de Administración y Servicios. Una plantilla que "está compensada", según Zambrana, pero que "siempre se podría mejorar", ha añadido, subrayando a continuación que no hay una falta de personal.

Uno de esos inspectores fue quien acudió al astillero de Navantia Puerto Real la pasada semana cuando un trabajador de la empresa auxiliar SIASA perdía la vida mientras realizaba unos trabajos de pintura en el casco de un crucero montado en una grúa. La investigación "todavía está en un fase inicial y no hay datos concretos aún", con lo que es "pronto para aventurar una conclusión de por qué sucedió".

La reforma laboral no es excusa

Desde la entrada en vigor de la reforma laboral, multitud de empresarios, sobre todo de hostelería, han puesto el grito en el cielo alegando que, con la eliminación del contrato por obras y servicios se dificulta enormemente contar con personal en épocas donde hay un pico de actividad importante como son la Semana Santa o la feria. En este sentido, Francisco Zambrana lo tiene claro: no puede ser una excusa.

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"La reforma laboral no cambia la obligación de dar de alta y cotizar, con lo que las empresas tendrán que recurrir a nuevas fórmulas de contratación. Las modalidades contractuales vigentes tienen suficiente encaje en la dinámica de la Semana Santa, por ejemplo, así que no debería ser una excusa para la infradeclaración de altas de seguridad social", afirma Zambrana. Además, ha asegurado que las empresas "tienen suficiente margen de maniobra para hacer las contrataciones en función de sus necesidades".

Escucha aquí la entrevista completa a Francisco Zambrana