Al Celta se le atraganta la Tierra de nadie

Vigo

Lo mejor del Celta en Barcelona fueron las declaraciones de Denis Suárez tirando de las orejas al equipo y diciendo que la permanencia no está asegurada. Parece que encontró su zona de confort en la Tierra de Nadie de la que habló Coudet y, en las últimas semanas, está invadido por un nihilismo y una preocupante tranquilidad. Y es que el Celta lleva una victoria y tres empates en los últimos 8 partidos en los que perdió contra Atlético, Villarreal, Real Madrid y el Espanyol. Son 6 puntos de los últimos 24 puntos y una sensación de que el equipo se está dejando ir. La derrota de hoy es una evidencia casi científica de cómo está el Celta que se centra en debates sobre Luis Campos, Galicia Sport 360º, sobre el Denis Gate y poco en el partido siguiente. Minuto 88, el Celta estaba cansado pero era el que estaba más cómodo en el césped del RCD Stadium. Coudet volvió a dejarnos un nuevo capítulo de la larga adaptación de Orbelín que va camino de batir todos los récords en el fútbol mundial. Llegó en diciembre y estamos en Semana Santa. Hoy no jugó. Solamente agotó dos cambios con el equipo agotado. Y así fue. Esa falsa sensación de estar salvado hace que el Celta juegue relajado, sin agresividad y que acabase el partido con un final kafkiano. El Celta no sabe perder tiempo y eso hay que agradecérselo. Pero en el 88 no puedes regalar tres puntos. Dituro decidió homenajear a Higuita en el Mundial de Italia 90. Tenía el despeje limpio e intenta meter un pase a Beltrán de espaldas que acaba convirtiéndose en el gol del Espanyol. Fue el final más duro para un equipo sin alma. El cabreo de Denis Súarez seguramente era el mismo que tenían miles de celtistas que vieron como su equipo cumplía el expediente ante un rival que estaba arriesgando lo justo. Una derrota que deja al Celta con 36 puntos y al Espanyol con 39. Mucho habrá que reflexionar en Coudet para intentar cortar la hemorragia. Pero no es el mejor destino San Mamés para intentarlo. Uno de los equipos más físicos ante un equipo que, a partir del minuto 70, va con respiración asistida mientras su entrenador decide no mover el banquillo. Hoy otra vez acabamos con Nestor Araujo de delantero centro para homenajear a Alexanko. Poco más para un Celta que no estuvo mal pero no estuvo con el chip de voy a ir a por el partido. Los de Coudet llevan cuatro salidas seguidas sin marcar gol alguno (Cádiz, Wanda, La Cerámica y RCD Stadium) y llevan 1 gol en los últimos cuatro partidos (Nolito al Real Madrid). Suerte que la visita al RCD Stadium fue diferente a la de hace dos temporadas. Pero la derrota es dura. Menos mal que Denis Suárez se salió del discurso de Tierra de nadie de “jugamos como nunca y perdimos como siempre”. El de Salceda diciendo “que no estamos salvados y no podemos estar tan relajados y sin agresividad” me representa. Ojalá San Mamés sea el Domingo de Resurrección del Celta.