Zaragoza

24 puntos por disputarse sin opciones por la pomada del ascenso ni el peligro de la zona baja que acechó durante buena parte del curso. Juan Ignacio Martínez y sus jugadores, sabiendo que el equipo cumplirá la décima temporada en segunda división, tienen la necesidad y obligación de dar la cara, no dejarse ir, y demostrarlo con un calendario que cuenta con varias fechas para reivindicarse, empezando por la primera, la del próximo domingo en casa ante el Girona, el equipo más en forma del campeonato que lleva cinco victorias consecutivas.

Después, el Real Zaragoza cerrará la Semana Santa con el Huesca en El Alcoraz. Por La Romareda pasarán el Burgos, el Alcrocón y el Lugo, tres partidos de obligado cumplimiento en lo deportivo y en lo moral por la deuda con la afición zaragocista. El equipo blanquillo tendrá la oportunidad de decir aquí estoy yo en Eibar y en Oviedo, ante dos clubs que buscan el ascenso. La liga terminará a finales de mayo en Anoeta, a priori con un choque intrascendente ante la Real Sociedad B.

Todo lo arriba que sea capaz de llegar el Real Zaragoza se traducirá en el reparto televisivo de la próxima temporada, así como una parte de lo baremos que utiliza la liga para los límites salariales. Con la llegada de Jorge Mas y el capital norteamericano, a punto de desembarcar en en el club, el equipo va a pasar una examen semanal para desembocar en un verano con muchos movimientos en la construcción de un nuevo proyecto en el que el Real Zaragoza deberá situarse entre los candidatos a la pomada del ascenso.

Descanso

Juan Ignacio Martínez concedió fiesta para este martes a la plantilla. El miércoles, vuelta a la actividad a las 10,30 horas en la Ciudad Deportiva con Francho, en principio, incorporado al trabajo del grupo de cara al partido contra el Girona, que se jugará el domingo a las 16,00 horas en La Romareda. Narváez ya se entrenó con normalidad el pasado lunes, mientras Petrovic tiene más complicado llegar a tiempo por un problema lumbar del que le está costando recuperarse.