La llave de Gijón

Asturias

El presidente del Principado, Adrián Barbón, a su vez secretario general de la Federación Socialista Asturiana, debe estar preocupado tras los resultados registrados en las elecciones celebradas el pasado fin de semana en Gijón y en Llanes, donde se impusieron candidatos distintos a los preferidos por la FSA. Y especialmente el resultado de Gijón, la mayor agrupación de Asturias, debe servir de reflexión a Barbón, no porque se cuestione su gestión o su liderazgo, sino porque es un revolcón a los dirigentes gijoneses, tan importantes y decisivos a un año de las elecciones autonómicas. Con un PP resurgiendo y aumentando su masa de votantes ante el ocaso de Ciudadanos y Foro, el PSOE necesitará de todos los votos para repetir victoria en Asturias, y la victoria pasa por ganar en Gijón.

Y es que el caso de Gijón no deja de ser curioso, porque el malestar de los socialistas con sus dirigentes, creo yo, proviene de la dejación de la acción de gobierno de la alcaldesa en manos de Izquierda Unida, que no olviden fue la séptima fuerza en votos, con solo 8.424, y parece que gobierna el concejal Aurelio Martín, que impone sus tesis en urbanismo y movilidad y está enfrentando a todos los ciudadanos y poniendo contra las cuerdas al aparato del partido socialista. El PSOE parece estar en manos de Izquierda Unida y eso a los votantes de carné socialista parece no gustarles, no les digo nada del resto. Se avecinan cambios en Gijón, y un acercamiento con Trevín en Llanes. No hay otro camino para los socialistas asturianos si quieren repetir victoria.