Circular con una bicicleta por las aceras en Pontevedra puede costar 200 euros
La Policía Local de Pontevedra tiene en marcha una campaña para recordar a ciclistas y usuarios de patinetes que no pueden circular por las aceras
Desde el 2019 está aprobada la nuevo ordenanza de movilidad del Concello de Pontevedra que prohíbe la circulación de bicicletas y patinetes eléctricos o VMP, vehículos de movilidad personal por las aceras, debiendo circular por la calzada obligatoriamente.
Varios ciclistas han sido multados con 200 euros por circular por las aceras en los últimos días. Según el portavoz de la Policía Local, los usuarios de bicicletas o VMPs deben recordar esta prohibición, aunque sostiene que no es habitual ver ciclistas circulando con sus vehículos por las aceras.
Hay que recordar que la ordenanza de movilidad en vigor, establece que todos los espacios públicos municipales tienen preferencia peatonal, excepto los reservados expresamente para la movilidad motorizada, por lo que todos los vehículos deberán adaptar su velocidad. La ordenanza establece una velocidad máxima de 30 km/h para todo el municipio. Este límite se reduce a 10 kilómetros por hora en el centro histórico o zonas de plataforma única, e incluye a bicicletas y patinetes eléctricos.
Además, todas las pistas del rural tienen la consideración de áreas de preferencia peatonal. Los vehículos a motor, bicicletas o patinetes, por lo tanto, solo pueden circular por la calzada y no pueden emplear las aceras en ningún caso, mientras que en las zonas de plataforma única deberán adaptar su velocidad al paso del peatón.
La única excepción a esta norma son los menores de doce años, que sí están autorizados a ir con sus bicicletas o vehículos de movilidad personal por las aceras. La ordenanza va acompañada de un régimen sancionador que, entre otras cuestiones, incluye multas de 200 euros para los que circulen por las aceras con bicicletas o patinetes. Superar la velocidad máxima también podrá suponer una multa de 200 euros, que llegará hasta los 500 si se aprecia una conducción negligente o temeraria.