Los agricultores de la Marina Alta preocupados por los efectos de los temporales y la subida de los precios

Benissa

Abril empieza con frio y marzo ha sido uno de los meses con más lluvias desde hace 50 años. Desde la Unió de Llauradors hacen balance de los efectos del temporal de lluvia de las últimas semanas, y aunque esta ha sido un agua muy necesitada para recargar acuíferos, también ha ocasionado pérdidas para el campo valenciano, según advierten desde este colectivo. Sin embargo, en la Marina Alta, a pesar de ser uno de los puntos donde los acumulados por precipitaciones dejaron cifras record, los efectos positivos superan los negativos, como confirma el secretario comarcal de la Unió de Llauradors en la Marina Alta, Fran Penella. La cereza es el cultivo que más ha sufrido los efectos negativos del temporal, porque los árboles se encontraban al inicio de la floración.

Aparte de las precipitaciones acumuladas, el principal causante de los daños es la gran cantidad de días en los que no ha salido el sol y ha habido humedad constante. Hemos tenido un mes de marzo con 22 días con cielo cubierto, circunstancia bastante inédita en nuestro territorio.

Pero a pesar de todo Penella espera que la actual campaña sea buena para el campo de la Marina Alta.

A Penella le preocupa más la caída de los termómetros, pronosticada para los próximos días, y la subida de los precios del carburante. En este sentido el secretario comarcal de la Unió de Llauradors alerta de los efectos que en la agricultura está teniendo la subida desorbitada de los precios del gasoil, de las semillas y abonos. Advierte que el sector sufre una grave crisis y que los responsables políticos no están dando soluciones a los trabajadores del campo y ganaderos.