Jaén

Ni datos oficiales hay, debido a lo ligero de la cifra, que contabilicen según los organismos los burundeses que viven actualmente en la provincia de Jaén. Pese a eso, y quizás de casualidad, el pasado sábado en apenas unos metros coincidían dos paisanos, Francine Niyonsaba y Amidou Nshimirimana, en una calle de la capital. La primera lideraba en solitario la prueba élite femenina de la carrera de San Antón, que acabaría ganando minutos después. El segundo llegaba a Jaén desde Burundi tras una escala en Madrid en la que había acompañado a un joven para someterse a una operación plástica tras un accidente derivado de su enfermedad. Ambos se conocían y coincidieron en nuestra ciudad, una Jaén que Amidou además conoce muy bien porque desde aquí, y gracias a la Asociación Se Puede Hacer, llevan años ayudando a sus compatriotas gracias a una serie de proyectos que este jueves hemos conocido en 'Hoy por Hoy Jaén', donde este burundés ha agradecido a los jiennenses su apoyo acompañado de Agustín Madero, vocal del colectivo.

"Estoy muy feliz, veo como la gente está cambiando en Burundi gracias a SPH (Se Puede Hacer) y a Jaén", ha dicho Amidou, traductor, ayudante, coordinador de proyectos de SPH en el país africano y "nuestro amigo", tal y como ha señalado Madero, que ha reconocido que sin él allí, no podrían trabajar. "Burundi es el cuarto país más pobre del mundo, por eso cuando uno llega allí se encuentra con mucha miseria, mucha población, muy pocos recursos y el 80% de la población con déficit de alimentos...por eso aquello te llega al fondo", ha explicado el vocal de la ONG.

La relación entre ambos lugares del mundo, a casi 8.000 kilómetros de distancia, comenzó hace años, también por casualidad y cuando según cuenta Madero la presidenta de SPH conoce en Madrid al rector de la Universidad de Ngozi, que les abrió la puerta para trabajar en Burundi. "Nuestro objetivo allí es tener un modelo de agricultura diferente que proporcione alimentos a la población pero que a su vez conserve y mejore el medio ambiente, porque allí hay un problema con las lluvias, ya que en la estación húmeda, que dura 9 meses, caen 2.000 litros", explica Madero, que añade también que cuando se cultiva dejando el suelo descubierto "todo acaba en el Río Nilo o en el Río Congo". Por todo esto, dice: "hay que conservar el suelo y hacer una agricultura muy diferente a la que se hace en Europa o en el norte de América".

En los últimos años desde SPH han ayudado a los burundeses, con la asistencia al frente de Amidou, que habla 6 idiomas. "Aprendí español en la Universidad y luego he estado en contacto con muchos españoles, por eso puedo hacer de traductor", explica. "Yo en el terreno pongo en práctica los proyectos. Si hace falta dar una charla o buscar quién puede darla yo lo hago, si queremos construir algo busco albañiles, más o menos coordino las cosas. Si hay representantes del voluntariado yo le ayudo en todo. Soy el canal entre Burundi y Jaén. Estoy muy feliz, veo como la gente está cambiado la vida. Como la gente que lleva años trabajando con SPH que no tenía nada, ni autoestima, está llegando a un nivel muy bueno, como la gente a la que hemos ayudado a escolarizar", detalla el burundés ahora en Jaén.

Problema de seguridad alimentaria

Según Agustín Madero, desde el principio intentaron ayudar en el aspecto de producción y seguridad alimentaria, ya que "la gente tiene que comer", explica. "En esta historia había problemas con las mujeres, a las que todavía le faltan muchos derechos; problemas también con un colectivo de disminudos físicos y psíquicos, que estaban abandonados y que necesitaban mucho apoyo... y ahí íbamos haciendo todas esas cosas y te implicas. Burundi está muy lejos, de Jaén allí tardamos 36 horas, tres veces ir a Estados Unidos, pero cuando llegas allí ya tienes un compromiso, por eso nos hemos centrado allí", añade el vocal del colectivo.

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Recientemente han construido un gallinero con una financiación que les otorgó el Colegio de Veterinarios de Jaén que es mucho más importante de lo que parece. "Esto parece una cosa pequeña pero las gallinas han sido fundamentales en la alimentación de antes y allí ahora pasa lo mismo, un huevo vale muchísimo. Uno de los problemas de salud, que es en el tema que más hemos avanzado, era que no tenían aporte de proteinas. Las heridas no cerraban en los pies, por ejemplo, porque van descalzos, sufrían infecciones...y en esto se ha avanzado mucho, hemos avanzado las dietas en proteínas con el consumo, por ejemplo, de carne de conejo", ha señalado Agustín.

La evolución en lo sanitario ha sido tal que según los datos, en los dos últimos años en los que se han tipificado las enfermedades y se han cuantificado, ha habido una disminución de más del 80 o el 90 por ciento de enfermedades ligadas con parásitos externos, la piel, heridas o la malaria, según informan desde SPH, desde donde detallan que las estadísticas han mejorado de forma espectacular.

Actualmente la ONG tiene como principal financiador a la Diputación Provincial de Jaén pero siguen buscando empresarios y personas que estén dispuestas a financiar algunos de los proyectos que quieren poner en marcha. "Necesitamos más personal y dinero pero también tenemos que tener una fuente de financiación diversa, para depender menos de fluctuaciones que pueda haber en el futuro. Es difícil que la gente se sume, pero los que trabajan con nosotros se acaban implicando porque ven los resultados. Además, está claro que sin la ayuda de Jaén no podemos seguir adelante", ha finalizado diciendo Madero.