Tres años de prisión por traficar con droga

Tres años de prisión para un acusado de traficar con drogas y absolución para el compañero que iba con él en el coche cuando fueron interceptados por la policía. La sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense declara probado que ambos se desplazaron a Vilanova de Arousa en un vehículo propiedad del primero, que es el que ha sido condenado por el transporte de sustancias estupefacientes y por la posesión de otro material relacionado con la producción y venta de drogas en tres viviendas de las que era titular.

Cuando regresaban a Ourense, el 8 de julio del 2020, los pararon agentes de la Policía Nacional y registraron el vehículo. En la guantera llevaba 1.950 euros en billetes y 64 en monedas; en el maletero -entre el tapizado y la chapa- iba escondida una bolsa de basura dentro de la cual iba otra que contenía sustancia en roca. En un análisis se comprobó que era cocaína, con un peso de algo más de 99 gramos y un valor de venta en el mercado de 11.454 euros. Había también otra sustancia, ácido bórico, que se suele utilizar para cortar los estupefacientes. Según el tribunal, ambas sustancias las adquirió Aarón B. A. para después distribuirlas, pero no quedó acreditado que el otro acusado fuese conocedor.

Después de este hallazgo en el coche, la policía realizó un registro en las viviendas del primer acusado. En su domicilio se hallaron los siguientes objetos: un iPad, cámara de fotos, prensa hidráulica, planchas metálicas y, escondida en un arcón congelador, se encontró una bolsa con casi 29 gramos de cannabis, en planta seca, valorado en 147 euros. Según la Audiencia, en otra casa del acusado había una habitación preparada como narcosala, además de la documentación del vehículo en el que se incautó la mayor cantidad de droga; en un tercer piso se encontraron armas y un cuarto preparado para cultivar marihuana. La sentencia considera probado que el acusado es consumidor de sustancias psicotrópicas, pero no que ello alterase su conciencia o su voluntad.

La policía ya sospechaba, por anteriores operaciones, de las actividades ilícitas del ahora condenado y que había ido a una zona de Vilanova de Arousa en la que suministra droga. Las alegaciones de la defensa sobre una presunta ruptura de la cadena de custodia de las sustancias estupefacientes no se atendieron y las explicaciones del acusado sobre las pertenencias halladas tanto en el coche como en sus casas se consideran "una mera declaración autoexculpatoria". El condenado llegó a atribuir a su compañero de viaje la posesión de los casi dos mil euros que se encontraron en el coche. Respecto al otro coacusado, entiende el tribunal que no se puedo probar que conociese que en el maletero del coche en el que viajaba se transportaba cocaína.