El buen comisionista
Si los profesionales no logran calmar al zar, podemos confiar en la capacidad negociadora del comisionista
Luis García Montero: "Las posibilidades del comisionista"
02:08
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Madrid
Como el mundo va tan deprisa y las polémicas se cubren bajo los escombros de otras polémicas, casi se nos han olvidado ya las posibilidades que tiene la figura del comisionista. Los impuestos que sirven para sostener colegios, hospitales, pensiones y cuerpos diplomáticos quizá puedan mejorar su eficacia si los desviamos a un buen comisionista.
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Eso de tener técnicos en la administración que trabajen al servicio público se queda viejo. Podemos imitar al sector privado y subvencionar comisionistas para comprar mascarillas, controlar los precios de la luz y conseguir un alto el fuego.
Vamos a pensar bien sobre las posibilidades del comisionista. Podemos encargarle a un hermano, o a un primo de un primo, que vaya a hablar con Putin para pedirle que deje de invadir Ucrania. Lo mismo que se subvenciona a un comisionista para comprar armas, se le puede pedir que exporte paz y derechos humanos. ¿Por qué no? Si los profesionales no logran calmar al zar, podemos confiar en la capacidad negociadora del comisionista.
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Y con los precios de la luz... Pues lo mismo. Podríamos contratar a los lobbies que trabajan para subir los precios del gas con una merecida comisión para que convencieran a las empresas de la energía de que la gente necesita luz en su casa y un poco de calefacción para vencer los fríos del invierno a un precio razonable.
Es que somos tan tontos que no alcanzamos a comprender las bondades del comisionista. Se trata de pensar en un mundo al revés. Ya nos lo escribió José Agustín Goytisolo y lo cantó Paco Ibáñez: había una vez una bruja hermosa y un pirata honrado.
Luis García Montero
Luis García Montero (Granada, 1958), poeta, narrador, ensayista y catedrático de Literatura Española...