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El mensaje de Gareth Bale: "Deberían sentirse avergonzados, es repugnante"

El futbolista galés marcó dos golazos en la vital victoria de su selección ante Austria

Bale celebra la victoria de Gales ante Austria / GEOFF CADDICK

Bale celebra la victoria de Gales ante Austria

Gareth Bale, futbolista del Real Madrid, aseguró que sus celebraciones, en los goles que le marcó a Austria, no mandaron ningún mensaje, que eso sería perder su tiempo y que la prensa española debería estar avergonzada de las críticas que le han dedicado.

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El futbolista galés ayudó con sus dos tantos a que su selección batiera a Austria y alcance la final del playoff de clasificación al Mundial de Catar, en la que se enfrentará a Ucrania o Escocia. Tras el partido, dejó unas declaraciones que no dejan indiferente. "Ha sido un partido increíble. Teníamos que trabajar y aprovechar que tenemos experiencia en estos partidos. Era un gran partido y en un gran escenario", dijo el galés a Sky Sports.

Bale también fue preguntado si con sus celebraciones mandó algún mensaje a la prensa española que le ha criticado por su rendimiento en el Real Madrid. "No. No necesito mandar ningún mensaje. Sería perder mi tiempo, Deberían sentirse avergonzados. Es repugnante", apuntó Bale.

Los mismos partidos con Gales que con el Madrid

Cuando Gareth Bale juega con su selección es un líder incontestable para Gales, que solventó este jueves su duelo ante Austria con un magnífico 'doblete' de su estrella, rumbo a una de las tres finales de la repesca europea por el Mundial 2022, frente al vencedor del Escocia-Ucrania aplazado por la invasión rusa y pendiente de fecha.

Bale ha jugado los mismos partidos esta temporada con su país (cinco de ocho posibles) que con el Real Madrid (cinco de 40 posibles). Apenas cuatro días después de estar indisponible para un partido de la dimensión del 'clásico' entre su equipo y el Barcelona, el atacante reapareció con Gales. Con la camiseta roja de su país es otro futbolista, un jugador que marca las diferencias, se implica, juega, ejerce de líder y descubre todo su fútbol.

Bale, durante el último partido que disputó con el Real Madrid, el pasado 12 de febrero

Bale, durante el último partido que disputó con el Real Madrid, el pasado 12 de febrero / Domenech Castelló

Bale, durante el último partido que disputó con el Real Madrid, el pasado 12 de febrero

Bale, durante el último partido que disputó con el Real Madrid, el pasado 12 de febrero / Domenech Castelló

Nunca ha habido duda de su talento, su precisión, su destreza o su capacidad. Si lo suma al compromiso que sostiene inalterable con su equipo nacional (mucho más dudoso con su club, el Real Madrid) surge una versión imponente de Bale, empeñado en dirigir a su selección a un Mundial 64 años después. Desde 1958, Gales no compite en una fase final. El golazo con el que anotó el 1-0 expresa las contradicciones de su carrera, hoy un jugador menor, insustancial, en su club, pero un futbolista definitivo para el balompié galés.

Él doblegó a Austria. En el minuto 25, la falta directa del 1-0 representó la perfección, por golpeo, por potencia, por dirección, por cualquier cualidad que implique un lanzamiento así. Un tremendo golazo con la zurda que nadie habría alcanzado, ni siquiera el mejor de los porteros. A la misma escuadra, y quizá al Mundial, pendiente aún de superar a Escocia o Ucrania, dependiendo quien gane a quien en su encuentro aplazado.

No se quedó ahí Bale, que agrandó la diferencia en el comienzo del segundo tiempo, en un centro que no aparentaba absolutamente nada, hasta que, de repente, el '11' domó la pelota con la derecha para conectar inmediatamente después un zurdazo cruzado que sorprendió a casi todos, menos a él, tan convencido cuando juega con su selección, y a sus compañeros, tan acostumbrados a contemplar el mejor repertorio actual del futbolista. Austria anotó el 2-1 a 25 minutos del final. No fue más allá. No fue suficiente.

Bale, que terminó con alguna molestia, aún necesita otra victoria más para estar en el Mundial de 2022, igual que Robert Lewandowski y Polonia. Directos a la final en su casa, por la exclusión de Rusia por su invasión a Ucrania, este jueves conoció su rival: Suecia. Y con la ventaja añadida de la carga que supone la prórroga que debió jugar para superar en Solna a la República Checa (1-0), a la que el árbitro anuló un gol al principio del encuentro.

 
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