Zaragoza

El Real Zaragoza espera hacerse fuerte en La Romareda, tras una temporada muy irregular en casa. Acumula tres victorias consecutivas como local y buscará este viernes la cuarta ante el Amorebieta, algo que no logra desde la temporada 17-18. Esta dinámica es un espejismo en una campaña en la que lleva unos números muy pobres al calor de su público. Uno de los retos del Real Zaragoza en la últimas diez jornadas sin nada que hacer por arriba y sin peligro por abajo, es intentar dar brillo a sus números en el estadio municipal, dar el mayor número de alegrías al zaragocismo.

La obligación es doble, una cuestión de orgullo. Doble, al margen de sus partidos como local, por venir de donde viene, de una derrota dura y corta en Cartagena, donde el Real Zaragoza ofreció una imagen muy pobre en una tarde aciaga empezando por la alineación del entrenador, los cambios y la ejecución de los futbolistas sobre el césped del estadio de Cartagonova. Este equipo tiene muchas deudas con su gente, la que le apoya con casi 23.000 abonados después de nueve temporadas y camino de la décima en segunda división.

El propio Juan Ignacio Martínez, en una declaración que le honra, ha dicho que no existe ningún tipo de excusa, ni las cinco bajas con las que afronta el partido, para dar la cara y que el Real Zaragoza pague a su afición la deuda interminable que tiene con ella. Alejandro Francés está con la selección española sub21, la enfermería no tiene tregua con las lesiones de Francho, Jaume Grau, Narváez y Petrovic. De los cuidados del doctor Ireneo de los Mártires y su gran equipo de fisioterapeutas sale Sergio Bermejo, recuperado del problema muscular que le impidió jugar en Cartagena.

Las ausencias obligadas, sobre todo en el centro del campo, obligan a JIM a remodelar el once. Cristian defenderá la portería; Fran Gámez, Lluis López, por el internacional Alejandro Francés, Jair y Chavarría, en la línea defensiva; Zapater, a pesar de su bajo estado de forma tras su lesión e inactividad, será el eje del medio campo, escudado por el recuperado Bermejo y Eugeni. En la parcela ofensiva, la duda es si JIM pondrá de inicio al que llama "titularísimo" Iván Azón, el delantero más en forma de la plantilla, o apostará por Álvaro Giménez. En las bandas, Puche o Borja Sainz, en la derecha, y Sabin Merino, en la izquierda, parten con ventaja. Si el entrenador se decidiera por Vada en la medular podría cambiar la fisonomía del equipo en la parcela ofensiva.

El Amorebieta se presentará en la capital aragonesa ante una de sus últimas oportunidades para mantener viva la esperanza de la permanencia. Es penúltimo en la clasificación a nueve puntos de la salvación y llega sin uno de sus principales baluartes como Gaizkza Larrazábal, cedido por el Real Zaragoza y con cláusula del miedo como el caso de Javi Ros, también a préstamo en el equipo vasco, que no jugará en La Romareda porque el club vizcaíno no pagará los 100.00 euros de dicha cláusula, multiplicada por dos futbolistas (200.000). Su entrenador Haritz Mújika lleva dos jornadas en el banquillo, tras sustituir a Iñigo Vélez al que ayudaba como segundo. Mújika no conoce la victoria, perdió en Eibar(1-0) en su debut y empató a uno en la última jornada con el colista Alcorcón.

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Carrusel Deportivo Aragón

El partido comenzará a las 21,00 horas de seste viernes en La Romareda y desde las 20,30 en Carrusel Deportivo Aragón, a través de Ser+ (98.6 FM), el 873 de la OM, radiozaragoza.es y dispositivos móviles.