Mila Martínez: "Antes los entrenadores no querían el fútbol femenino, ahora es un caramelito"
Entrevista con la conquense Mila Martínez, tras su experiencia en Japón, donde fue la primera entrenadora en dirigir a un equipo masculino de fútbol
La conquense Mila Martínez en un partido con el Suzuka / Suzuka Unlimited FC
Cuenca
En 2019 hizo historia al convertirse en la primera entrenadora en dirigir a un equipo de fútbol masculino en Japón. Antes había estado 13 años en el Fundación Albacete, tres de ellos en Primera División. La experiencia de Mila Martínez en el Suzuka acabó el pasado verano. Ahora quiere descansar y enrolarse en un nuevo proyecto deportivo. Mientras tanto ha hablado en SER Deportivos Cuenca.
Entrevista con Mila Martínez, entrenadora conquense
13:02
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Recuerda que “llegué a Japón sin experiencia en el fútbol masculino y la verdad es que me encontré muy bien recibida. Cada semana para mi era un master”, asegura la de Fuentelespino de Haro que lamenta que “el mercado del fútbol masculino es más cerrado en España que allí a 11.000 kilómetros pese a que parece que la española es una sociedad más flexible”.
Su último año y medio allí fue más duro porque “llegó la pandemia y ya no podía venir a España y nadie pudo ir a verme. Allí, aunque no teníamos las restricciones de aquí, la vida social se hizo muy complicada”. Uno de los momentos más emotivos fue coincidir con Andrés Iniesta: “Lo más especial fue cuando nos tocó jugar contra su equipo en Copa. Aunque él no jugó ese partido, esa semana estuvimos hablando y al acabar el partido vino a verme al vestuario”.
No cierra las puertas a volver algún día allí ahora que el fútbol femenino se ha profesionalizado. También destaca el gran avance que ha tenido el fútbol femenino en España: “Antes era más fácil entrenar a un equipo femenino porque muchos entrenadores no querían entrenar. Ahora el fútbol femenino es un caramelito y hay muchos entrenadores en España”. En este auge señala como clave que los éxitos de la selección y el Balón de Oro que ganó Alexia Putellas.
El domingo estuvo en la Fuensanta viendo un partido amistoso entre el Conquense Femenino y el Globalcaja Albacete. “Vi un buen equipo y vi mucha cantera, había muchas niñas ayudando al equipo. Eso para una ciudad como Cuenca es muy importante”.
Mila recuera que ahora, al tener referencias en el fútbol femenino, es más fácil poderse dedicar a esto, pero cuando ella era niña la situación era más complicada. “Yo, al ser de un pueblo muy pequeño, tenía que irme a Belmonte a jugar en un equipo de chicos y sólo pude jugar dos partidos. Luego tuve que jugar en Mota. Tuve la valentía de decidir dedicarme a esto y estoy muy orgullosa de vivir en un pueblo pequeño de Cuenca”.
