"Con la subida del gasoil, el aceite y la luz, hoy no gano nada. Puedo aguantar así hasta el verano": las dificultades para hacer una bolsa de patatas fritas
Julián Rubira, de Patatas Fritas Doruel, asegura en 'Hoy por Hoy' que "el aceite está faltando porque lo están escondiendo"
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Madrid
Los hermanos Rubira tienen una fábrica de patatas fritas en Villarquemado, Teruel. Doruel es una empresa familiar que empezó con el cultivo de la patata y que depende de que les llegue el aceite, de que puedan embolsar las patatas y de que puedan distribuirlas. Julián tiene claro que "el aceite está faltando porque lo están escondiendo" y cuenta en Hoy por Hoy cómo el aceite de girasol se está comprando de contrabando. Lleva 15 años trabajando con la misma empresa que le suministra el aceite y ahora se lo sirven "escalonado" porque a ellos se lo dan también poco a poco. "Llevo una semana intentando freír con agua y no me sale. Es muy dramático", dice entre la comedia y la tragedia. "A los consumidores se les trata por tontos", asegura.
La empresa de Julián gasta una gran cantidad de aceite para freír las patatas. En septiembre pasado, pagaban el aceite a 0,80 euros y ahora lo está pagando a 3 euros. Con la inflación disparada, ahora mismo no obtiene ningún beneficio de su producción: "Hoy no me queda nada. Entre [la subida del] 40% de gasoil, 60% de aceite, otro poco el transporte y otro mucho la luz... De aquí al verano creo que puedo aguantar sin ganar nada", dice, pero reconoce que el verano ya está cerca y no sabe qué pasará después.
Las bolsas que se rellenan de patatas se hacen a partir de derivados del petróleo, por lo que su precio también se ha incrementado alrededor de un 40%. Casualmente, los hermanos Rubira contaban con stock y les está permitiendo ahorrarse en parte las subidas por esa partida, pero cuenta que ahora "hay que pedirlas con un mes de antelación y hasta que no las tienen hechas no te dicen el precio".
Las bolsas de patatas fritas Doruel cuestan 1,20 euros y, pese a que sus gastos se han incrementado considerablemente, de momento no se plantean cambiar de precio: "Como la suba a 2 euros, si estoy vendiendo poco, no venderé nada", lamenta.
Pese a las serias dificultades que atraviesa la empresa, Julián Rubira no desaprovecha la ocasión para darle un consejo a Àngels Barceló sobre cómo debe consumir sus patatas fritas: "Echa las patatas en un bol y mételas en el microondas. Dale a calentar 30 o 40 segundos al máximo de temperatura y te las comerás recién hechas", explica y se despide de la entrevista.