Cáritas no está para bromas

Sevilla

Hay un aspecto positivo en las censurables declaraciones del portavoz del gobierno de Madrid cuestionando la credibilidad de los informes de Cáritas: denunciar las conclusiones de un estudio de exclusión que ha pasado bastante desapercibido para las administraciones y ha tenido escasa relevancia y poca continuidad en la opinión pública.

Estos que siguen son los principales datos de la Fundación Foessa para Andalucía en 2022:

- La tasa de pobreza supera la media nacional y afecta a un millón de familias andaluzas.

- El 8% de hogares sufre una privación material severa, la cifra más alta desde 2008.

-Un total de 320.000 familias -el 10%- depende de los ingresos de una persona con “inestabilidad laboral grave” (aquélla que en el último año ha estado al menos tres meses en desempleo y ha firmado tres o más contratos diferentes).

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- Casi 200.000 casas andaluzas carecen de un ingreso periódico o predecible.

- Más de 475.000 hogares –el 15%- tiene dificultad en el acceso a medicamentos o tratamientos por problemas económicos.

- Más de 400.000 familias quedan en pobreza severa al abonar la hipoteca o el alquiler.

- El 19% de los hogares se ha visto obligado a reducir el gasto en alimentación, calzado o ropa.

- En tres de cada diez casas padecen apagón digital; la brecha de la pobreza por género ha aumentado del 4 al 15% desde 2018; y la exclusión afecta en mayor medida a familias con menores.

Son datos de un informe de 161 páginas que aún no recoge el impacto de la escalada de precios desde el inicio de la guerra. Las alertas de este estudio deberían estar en el primer lugar de todas las páginas de la agenda de todos los políticos, pero nunca para mofarse de ellas.