Hoy por Hoy AlbaceteHoy por Hoy Albacete
Opinión

Ni respeto ni comparto

La firma de Manuel Ortiz Heras, Catedrático de Historia Contemporánea

Manuel Ortiz

Manuel Ortiz

Firma de opinión | Ni respeto ni comparto

02:56

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

No crean que la invasión de Ucrania y la crisis global que está produciendo ha agotado mis reflexiones. Mi intención es continuar aportando mi modesta contribución para matizar y arrojar algo de luz sobre la cuestión. No obstante, he querido hacer un alto en mis entregas porque no quería dejar pasar más tiempo sin invocar el peligro que se cierne, con más contundencia ahora, a propósito de la irrupción en nuestras instituciones de una fuerza política antisistema que busca erosionar, cuando no eliminar directamente, los principios democráticos. Y lo hago como estudioso de la Historia, con el bagaje de conocer y haber investigado sobre pasados que no terminan de pasar.

Algunos ya conocerán este famoso poema, atribuido a Bertolt Brecht, que fue realmente creado por el pastor protestante alemán Martin Niemöller, aunque por diferentes motivos se atribuyó al genial dramaturgo germano:

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio,

porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio,

porque yo no era socialdemócrata

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté,

porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a buscar a los judíos, no pronuncié palabra,

porque yo no era judío,

Cuando finalmente vinieron a buscarme a mí,

no había nadie más que pudiera protestar.”

Sustituyan/actualicen ustedes a conveniencia y añadan homosexuales, inmigrantes, feministas, ecologistas, pacifistas, etcétera, y estarán describiendo el corto y simple pero amenazante programa de Vox. A mis alumnos les insisto en corregir una idea que está muy extendida y que conviene cambiar con urgencia. Se trata de repetir el mantra de que todos las ideas son respetables. Con su permiso, yo me niego a respetar a aquellos que proclaman la pena de muerte, a los que niegan que en nuestra sociedad está instalada la lacra de la violencia de género, a los que persiguen a los diferentes porque no comparten nuestra perspectiva, por ejemplo, de la nación española, en un gesto de patrimonialización nacionalista que crea ciudadanos de diferentes categorías; tampoco respeto a los que se apuntan a la fácil y miserable idea de que “los españoles primero” para disfrutar de unos servicios sociales que ha costado mucho universalizar con el esfuerzo de los que, por ejemplo, tuvieron que emigrar antes para enviar divisas o invertir sus ingresos a su vuelta.

La democracia está basada en el respeto de valores universales y la inclusión. Los que invocan derechos como la libertad para hacer, literalmente, de su capa un sayo, están pisoteando los derechos de la colectividad y el ser humano se distingue del resto de seres vivos porque somos capaces de vivir en sociedad, con unas normas que desde la Ilustración venimos sosteniendo, aunque no siempre se cumplen y respetan suficientemente.

En esta misma tribuna ya he hablado del lento pero irreversible crecimiento de fuerzas políticas que tienen mucho en común con el fascismo que se apoderó de tantos países en los años treinta y siguientes. Ha ocurrido en muchos países europeos, donde todavía gobiernan, y ha llegado hasta la propia Casa Blanca. No caigamos en el error de distraernos por las atrocidades de uno de ellos porque tenemos al enemigo en casa

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00