Rapapolvos al Parlamento por el cordón a VOX

bilbao

Sus señorías parlamentarios han recibido últimamente dos rapapolvos por el cordón sanitario a VOX. El primero, de la presidenta de las asociaciones de enfermedades raras porque, por no firmar con VOX, no les apoyaron con una declaración institucional. Ahora, el Constitucional ha fallado que la Mesa de la Cámara ha vulnerado el derecho a la participación política de los de Abascal.

Así que hoy la dirección de la Cámara rectificará. VOX podrá ponerle al grupo mixto su nombre, como hicieron UPyD, UA... Y podrá trabajar como cualquier otro grupo. Ahora no le dejan intervenir en dos de cada tres plenos y su tiempo es un tercio inferior.

La decisión de la Mesa de saltarse a la torera su propio reglamento no tenía un pase constitucional, como quienes la adoptaron seguro sabían. Las instituciones deberían abstraerse de las estrategias de los partidos. Ahí tienen al Lehendakari, que sí invitó a VOX a su ronda. Ya se autoexcluirá solo, como hizo, ya se retratará. Pero ni un minuto para el victimismo que les alimenta. Veremos si los partidos siguen sin debatir con ellos. Han dicho que sí. Los más vehementes, paradójicamente, aquellos para quienes reclaman cordones similares en el Congreso, donde, por cierto, ninguno tiene ningún problema en firmar con VOX.