"El domingo pensé dejarlo todo"

León

La pesadilla de Alberto Benito parece no tener fin. Las lesiones no dan tregua al lateral y el domingo llegó la gota que a punto estuvo de colmar el vaso. Era su debut como jugador de la Cultural en el Reino de León y en el minuto diez puso pie a tierra. Ahora, el abductor, hace dos semanas, un hoyo en el césped y antes, una rotura muscular en pleno calentamiento. De nuevo las lágrimas. "¿Pensar en dejarlo todo? El otro día. Salí y dije 'me voy a mi casa'. Es un poco vergonzoso para mí. Vengo, el club apuesta por mí, Curro me transmite las ganas de querer arrancar bien la segunda vuelta...Te dura dos días y luego ves otra vez la luz. Ayuda tener ayuda externa. He intentado ir al psicólogo, pero me cuesta abrirme. Mi mujer y mi familia son fundamentales", confesó el lateral en una entrevista concedida a "León Deportivo" donde fue muy sincero. "Cuanto te pasa es que algo no estás haciendo bien. Intento hacer todo lo que está en mi mano, pero igual la genética no me da...".

Particularmente, Benito vive una temporada sin parangón para continuar con la racha de problemas en una demarcación absolutamente gafada en el cuadro leonés. Aterrizó en A Coruña, se contagió de COVID-19 y, todavía en la pretemporada, sufrió una lesión de tobillo. Con solo dos partidos jugador cambió Riazor por el Reino de León y el panorama es desalentador. La bola empezó a crecer tras su fichaje por el Real Zaragoza. Entre 2017 y 2019 sufrió siete lesiones, cinco de ellas musculares. Luego, su primer año en el Albacete estuvo marcado por la continuidad, pero al curso siguiente una neumonía, un golpe contra el poste el día de su reaparición..."Me gusta mucho el fútbol. El día a día es fantástico, pero estas cosas te machacan. Me he gastado dinero en tratamientos nuevos, como hice en León con el cuádriceps...Quiero disfrutar de esto porque creo que me quedan unos años", apunta.

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Y le pone buena cara al mal tiempo Benito con las piernas, y el corazón, llenas de cicatrices y con la tenacidad como respuesta. Espera revancha. No será en Riazor porque el Deportivo había establecido la "cláusula del miedo" en el acuerdo de enero. Y como de la fortaleza mental se nutre su carrera, lanza el catalán un guiño a los más optimistas: "aún hay opciones de todo, aunque parece que estás en tierra de nadie. Quedan once jornadas y si ganas ocho...El equipo cree y se tiene que ver reflejado, cosa que aún no ha ocurrido".