Los taxistas madrileños llegan a Polonia: "Es una alegría. Hemos conseguido la primera parte del objetivo"
Los casi 70 conductores que han llevado material de primera necesidad para Ucrania prevén ahora traer unos 140 refugiados a la capital
JOSÉ MIGUEL FUNEZ, PORTAVOZ DE FEDERACIÓN PROFESIONAL DEL TAXI, DESDE POLONIA: "HA SIDO UNA ALEGRÍA LLEGAR AQUÍ"
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Madrid
Los casi setenta taxistas que partieron el viernes desde Madrid han llegado a su destino: Varsovia (Polonia). Llegaron anoche, tras dos días de viaje por carretera, al punto de almacenamiento que se ha establecido en el país para recopilar la ayuda humanitaria para Ucrania. Un centro comercial que ahora se utiliza para guardar productos de primera necesidad. Allí los conductores madrileños cumplieron su primer objetivo: descargar todo el material que llevaban, casi 25 toneladas en medicinas, alimentos o ropa de abrigo. Ahora se enfrentan al principal cometido de su largo viaje, traer a la capital a cientos de refugiados que huyen de la guerra.
José Miguel Fúnez, responsable de comunicación de la Federación Profesional del Taxi, es uno de los conductores que han viajado hasta Polonia para ayudar. En un entrevista en Hoy por Hoy Las noticias de Madrid, Fúnez confiesa que cuando pisaron tierra sintieron una inmensa "alegría por poder estar allí". La primera parte estaba ya completada, ahora les queda "la más complicada de todas", organizar el viaje de vuelta con los refugiados. Según sus estimaciones iniciales, podrían traer entre 120 y 140 refugiados, principalmente mujeres y niños.
"Estamos a 26 kilómetros del puesto de refugiados, donde vamos a recogerles. Estaremos un ratito con ellos para coger confianza y sobre las 10.30 saldremos de vuelta para Madrid", explica Fúnez. No pueden estimar cuánto tiempo tardarán en el viaje de vuelta porque en esta ocasión hay niños a bordo, por lo que, según asegura Fúnez, tendrán que hacer noche en algún país antes de llegar a la capital. Una vez en suelo español, su primer destino será el centro de refugiados que el Gobierno central ha establecido en Pozuelo de Alarcón y que está en funcionamiento desde el pasado viernes.
"Irán allí en un primer momento y ya el centro de refugiados les arreglará la documentación, les buscará una familia de acogida y lo que sea necesario", afirma Fúnez. Ahora el principal reto de estos setenta taxistas madrileños es movilizar a la mayor gente posible, traerles a España, lograr alejarles, al menos en kilómetros, del peligro de la guerra: "A ver si conseguimos que tengan un poco estable la vida después de más de 15 días que llevan pasando esta calamidad".