Denuncian a una discoteca de Sant Josep en la que había 130 menores de edad y se sobrepasaba el aforo permitido
La Policía Local ha precintado el equipo de música del local
Imagen de la fiesta facilitada por la Policía Local de Sant Josep / Cadena SER
Ibiza
Una discoteca de Cala de Bou en el municipio de Sant Josep ha sido denunciada esta madrugada después de un dispositivo conjunto de la Policía Local y la Guardia Civil entraran en el establecimiento y constataran la presencia de menores de edad, hasta 130, a los que se vendía alcohol, además de muchas otras deficiencias e irregularidades, como las del incumplimiento general del uso de la mascarilla en interiores y que el dispositivo para medir la calidad del aire estaba apagado.
Según explica la Policía Local, en su perfil en redes sociales se había sobrepasado el exceso del aforo y una de las salidas de emergencia estaba bloqueada.
Por todo ello se ha llevado a cabo el precinto del equipo musical, además de otra denuncia por carecer de controladores de acceso habilitados. Se abrirá ahora un expediente de infracción que podría suponer la clausura del local además de la previsible sanción económica.
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep señalan que esta actuación en el establecimiento ubicado en Cala de Bou se llevó a cabo a raíz de las denuncias que se habían recibido por la realización de botellones y la presencia de menores tanto en el interior como en el exterior del local. Por todo ello se preparó un dispositivo en el que han intervenido 18 agentes y que se ha prolongado hasta las cuatro de la madrugada. En el momento en el que entraron los efectivos policiales se duplicaba el aforo permitido. Asimismo, el limitador de sonido se había manipulado y por esa razón fue precintado.
Por otra parte, el personal de control de acceso no disponía de la acreditación profesional correspondiente y había empleados del local sin contrato laboral. El establecimiento carecía de extintores.
Entre otras irregularidades se constató que el cierre de la terraza se había hecho sin licencia.
Una vez finalizada la inspección, los efectivos policiales siguieron patrullando por los alrededores para evitar la realización de botellones.
