La mirada femenina de Picasso, Goya y Sorolla
La Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero estrena la exposición “Mirada de mujer”, que reúne retratos de grandes artistas que captan diferentes miradas femeninas. La muestra cuenta con obras procedentes de cinco colecciones privadas, entre ellas de la Colección Pedrera Martínez y del Museo Diocesano de Barcelona
Retrato de Sophie Traumann, Joaquín Sorolla (Óleo sobre lienzo) / FMCCB
Cáceres
La Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero inaugura mañana viernes en su sede de la Casa-Palacio de los Becerra, en el casco histórico de Cáceres, la exposición “Mirada de mujer”, que reúne los trabajos de artistas como Sorolla, Picasso o Goya en retratos que captan diferentes miradas femeninas desde el siglo XIX. Zuloaga, Giacometti, Madrazo y algunos de los mejores artistas europeos de los últimos siglos se unen a la nómina de creadores que exhiben sus obras en una exposición que se articula como una celebración del Día Internacional de la Mujer.
Desde el 11 de marzo y hasta el 11 de septiembre de 2022, la fundación ofrece en sus salas una muestra novedosa, procedente de cinco colecciones privadas, entre ellas de la Colección Pedrera Martínez y del Museo Diocesano de Barcelona, reunida para la ocasión y que por primera vez se expone en su conjunto.
Las galerías de la casa palaciega cacereña ya lucen óleos, grabados y dibujos de reconocidos autores como Pradilla, Vázquez Díaz, Lucas Vorsterman y León Garrido, entre otros, en una muestra que reúnen medio centenar de obras.
Los óleos de Sorolla, Zuloaga y Madrazo se exhiben junto a grabados de artistas que anteceden a su período, como Goya, junto a algunos de los mejores grabadores europeos, como Lucas Vorsterman, grabador de Rubens, para mostrar “una síntesis de modelos iconográficos con la mirada femenina como protagonista”.
Este viaje parte de la mirada de la mujer contra la invasión napoleónica que recogió Goya en “Los desastres de la Guerra” y lo cierra el grabado “Femme assise. Dora Maar” de Picasso, un grabado cubista-surrealista que el pintor malagueño dona y que sugiere la profanación del cuerpo humano por parte de los ocupantes nazis en París, en el año 1943. De Picasso también destaca la mirada de terror, ausente y alienada que es la que se puede observar en “Frontispicio de Contrée”, con una figura sentada vista a la vez de frente y por detrás (Dora Maar, musa del pintor durante los años 30 y 40), en la que parece que combina el rostro femenino con el hocico de un perro.
La comisaria de la exposición, Elena Alonso, ha destacado que los grabados de Picasso y Giacometti “ponen en contexto el salto de las vanguardias europeas. Es una muestra que sintetiza los principales cambios en la representación de la mirada de la mujer a lo largo de los últimos siglos”. “La mirada femenina es muy difícil de captar en una obra y transmite los cambios sociales y artísticos que se suceden, así como la manera en que la mujer se ve a sí misma en cada momento histórico”, ha asegurado Alonso.
La muestra propone un viaje conjunto pero también de contrastes. Un contraste que se observa, por ejemplo, en la mirada seductora o esquiva de las odaliscas, de moda a finales del siglo XIX, que suponían una representación de la mujer como objeto de deseo y que contrasta con el asertividad y la firmeza reflejada en la mirada de las mujeres mayores de Sorolla y Pradilla. También hay espacio para la mirada cruel que transmiten los tiempos de guerra. Y para la representación de la mujer moderna y parisina que realiza Zuloaga en su obra “Paulette”.
Todo con el objetivo de mostrar el compromiso con “la igualdad de la mujer y en contra de la discriminación, para que no sea nunca objeto de violencia”