El alto coste de la energía obliga a Ferroglobe a bajar la actividad en su fábrica de Sabón

Ferroglobe, productor de silicio metal y ferroaleaciones participado en un 54% por el Grupo Villar Mir, ha rebajado la actividad de los hornos de las fábricas que tiene en España, entre ellas la de Arteixo, en el polígono de Sabón debido al alto precio de la energía en España. En la factoría coruñesa la actividad relacionada con dos de los tres hornos ha resultado afectada desde el miércoles. Hoy la dirección de la compañía y los sindicatos están pendientes de las medidas que apruebe el Gobierno para paliar el impacto del aumento del precio de la energía en toda la industria electrointensiva. De entrada se retomará la actividad habitual.

Los propios sindicatos aseguran que el precio al que ha llegado la electricidad hace "totalmente insostenible" continuar con la actividad. La guerra en Ucrania ha agravado una situación que se arrastra en realidad en los últimos años. Ferroglobe y sus fábricas de Ferroatlántica ya tuvieron que aplicar en enero medidas de ajuste para adaptar la actividad a las horas más baratas o la modulación de determinados hornos. Alberto Valiño, miembro del comité de empresa de Ferroatlántica en Sabón, explica que hay picos diarios de aumento del coste de la electricidad que obligan a rebajar la potencia de los hornos. Pararlos es muy difícil por el coste que supone volver a ponerlos en marcha.

Además de Ferroglobe, multitud de empresas industriales están tomando la misma decisión, entre ellas Xeal y Megasa en Galicia. Los trabajadores alertan de que la situación podría suponer el despido de trabajadores o la deslocalización de las fábricas a países con un menor precio de la energía.