El cierre de sucursales de Unicaja sume a muchas localidades en un aislamiento financiero
Los Ayuntamiento de Villada, Cisneros, Santibáñez y Velilla exigen la implicación de las administraciones públicas para evitar la pérdida de más servicios en el medio rural

Unicaja cerrará sucursales en Velilla, Villada y Cisneros / JORGE GUERRERO

Palencia
El anuncio de Unicaja de cerrar las oficinas de diferentes localidades palentinas ha puesto en pie de guerra a vecinos y alcaldes de los municipios afectados que coinciden en señalar la necesidad de que las administraciones públicas tomen cartas en el asunto para tratar de evitar la exclusión financiera de sus vecinos. Villada, Santibáñez de la Peña o Velilla del Río Carrión cuentan con alguna otra entidad financiera o agentes colaboradores, no es el caso de Cisneros que se queda sin nada. Reprochan a Unicaja las formas utilizadas y la ausencia de comunicación o de opciones de futuro. Lamentan que se trata de un nuevo recorte a los servicios en el medio rural que complica, y mucho, la vida de los vecinos.
El día 18 de este mes Unicaja cerrará la sucursal de Villada, una decisión que ni el alcalde, Manuel Gañán, ni los vecinos de Villada esperaban tras haber reducido ya los días de apertura de la oficina de la localidad. Han intentado que dejaran un agente colaborador sin que haya sido posible. Gañán critica que sólo piensen en sus propios intereses y que se dediquen a crear problemas donde no los había. Les preocupa que las otras entidades de la localidad puedan adoptar la misma medida en el futuro y recuerda que se trata de un problema que afecta a todos. Reprocha que, la única solución dada por la entidad haya sido "pongan autobuses para que vayan a Sahagún al banco".
Pero situación tiene Cisneros que el mismo día 18 se quedará sin servicio bancario de ningún tipo. Rosa Aldea ha intentado que se instalara un cajero en el municipio si no era posible dejar un agente colaborador, pero, ha resultado imposible. Asegura que se trata de una manera de aislar a las poblaciones del medio rural que, cada vez, tienen más sensación de abandono y que ven como la brecha digital se abre cada vez más. Reclama la necesidad de una unión público-privada, con implicación de las administraciones, para dar solución a la pérdida, cada vez mayor, de servicios en el medio rural.
También hay preocupación en Santibáñez de la Peña que cuenta con 13 pedanías que se quedarían sin este servicio. Recuerda Manuel Maza, alcalde de la localidad, que hay municipios como Respenda o Congosto que distan muchos kilómetros de las sucursales habilitadas lo que supondría un problema para todos, especialmente para los más mayores. Defiende que no pueden resignarse a seguir perdiendo servicios y llama a las administraciones públicas a la acción para tratar de frenar esta pérdida de servicios. Reconoce que, ahora, será la otra entidad financiera existente en el municipio la gran beneficiada por este cierre.
Más crítica es todavía la alcaldesa de Velilla del Río Carrión, Belinda Mencía, que asegura que la entidad ha demostrado que tiene ningún interés por mantener el negocio en la zona norte de España y se está centrando sólo en el sur que es donde tiene la sede. A pesar de numerosos intentos no ha logrado hablar con ellos para tratar de buscar una solución, igualmente critica las formas empleadas asegurando que no hacen más que mostrar una falta de interés total en la situación en que van a dejar a estos municipios. Pide a las administraciones públicas que tomen decisiones ya porque necesitan su apoyo para evitar la pérdida, no sólo de servicios, sino de empleo y población. Anuncia una recogida de firmas y una movilización en contra de este cierre.