Un agente libre llamado Pepelu

Valencia

Si alguien tiene la llave en el Levante para retener a Pepelu se llama Quico Catalán. El presidente es la única persona que estaba convencida de la evolución, del crecimiento y de la explosión del canterano si encontraba la confianza de un entrenador y con Alessio Lisci la ha obtenido.

Si Pepelu forma parte de la primera plantilla del Levante es porque Quico Catalán tomó la decisión de no aceptar ninguna de las propuestas que llegaron en los últimos días del mercado estival.

Ni la primera de 1,5 millones del Vitoria de Guimaraes, ni las diferentes fórmulas de salida y recompra planteadas por el Clermont, ni la venta al Getafe por una cantidad ínfima. Nada de nada.

Quico Catalán se la jugó, sabiendo que Pepelu entraba en su último año de contrato, pero quería comprobar en primera persona si el canterano estaba preparado para competir de igual a igual con Radoja, Malsa, Vukcevic, Campaña, Melero y Bardhi.

Se quedó fuera de las primeras convocatorias de Paco López ante una posible salida y no fue titular hasta la quinta jornada. Con la llegada de Javier Pereira en la novena fecha del campeonato desapareció por completo hasta que Lisci le dio galones en diferentes dibujos y con compañeros de distinto perfil en la medular.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

En el nuevo entramado táctico y desde la victoria en el Metropolitano se ha hecho el dueño del centro del campo y su crecimiento está siendo proporcional al del equipo, disparando las miradas sobre un joven de 23 años, que termina contrato y que fue internacional con España en todas sus categorías inferiores.

Sin embargo, no fue hasta finales de noviembre cuando el club decidió presentarle una importante oferta de renovación al ‘8’ granota en el intento desesperado por retenerlo, pero Pepelu entendió que no era ni el momento, ni las circunstancias clasificatorias permitían valorar su futuro ante la amenaza de un descenso. Sin respuesta.

El Levante podría haber enviado al jugador a la grada y que sistemáticamente se quedase fuera de las convocatorias, pero hubiera sido contradictorio con los deseos de Quico Catalán, que quiere ver a Pepelu con la elástica granota por muchos años y contraproducente por las necesidades deportivas y el nivel futbolístico que ha demostrado el centrocampista.

Según ha podido saber la Cadena SER, en los próximos días se producirá una reunión entre Felipe Miñambres y los agentes del jugador para que el nuevo director deportivo tenga conocimiento en primera persona de cómo se han desarrollado las conversaciones durante los últimos años y si hay alguna posibilidad para reabrir un nuevo marco de negociación.

El Levante perdió hace mucho tiempo el control sobre Pepelu, que es un alma libre y al que difícilmente se podrá convencer con dinero porque en ese mismo escalón económico ya hay clubes dispuestos a pagar una importante prima de fichaje al ser contratado con la carta de libertad.

A Quico Catalán se le pegó el arroz con el dianense por no encontrarle una salida a Nikola Vukcevic, que incomprensiblemente sigue ocupando una ficha que tendría que haber sido destinada para el canterano como política de club y al mismo tiempo secundar la decisión de sus técnicos que apostaron por el fichaje de Mickael Malsa como sustituto natural del montenegrino.

Creo que en el escenario deportivo y económico en el que se mueve el Levante es muy tarde para todo. Solo la parte más forofa y emocional del presidente ejecutivo y los vínculos afectivos con Pepelu podrían evitar la fuga gratuita de uno de los talentos de la cantera levantinista.

Es inaceptable y sobre todo negligente, que el máximo responsable en la administración de los activos del Levante haya dado lugar a que Pepelu pueda marcharse de su club sin dejar un euro en caja.