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La expulsión del Extremadura deja una última jornada atípica

La 38 señalaba un Racing de Santander-Extremadura que, obviamente, no se va a celebrar

Manuel Mosquera da instrucciones a su hijo David en el último partido / Picasa

Manuel Mosquera da instrucciones a su hijo David en el último partido

A Coruña

La baja del Extremadura tras su segunda incomparecencia de la temporada ha dejado varios efectos secundarios, además de los perjuicios provocados a un plantel que ha acumulado impagos a lo largo de toda la competición. En cuanto sea oficial la descalificación del equipo, los demás conjuntos de la Primera RFEF tendrán que hacer su planificación contando con una jornada de descanso. En el caso del Deportivo será en la jornada 35, en el fin de semana del 7-8 de mayo. Una visita al Francisco de la Era que no se va a producir en esta ocasión.

Pero las consecuencias de la baja de los extremeños llegan hasta el último suspiro de la liga. Las últimas dos jornadas de la competición se suelen disputar con horario unificado entre los equipos que pugnan por un mismo objetivo. La lucha por el ascenso directo señala a Racing de Santander y Deportivo como principales candidatos, sin descartar la presencia de otros equipos que puedan unirse a la pelea. En esta ocasión será imposible jugar con horario unificado. La jornada 38 prevé un Deportivo-Unionistas y un Racing de Santander-Extremadura. Será extraño que uno de los candidato al ascenso conozca su resultado de antemano y espere la fiesta del ascenso desde su casa, pero todo hace indicar que será así.

Fuentes de la RFEF descartan modificar el calendario tras la expulsión del Extremadura, con lo que la “tarde de transistores” del último día será un jornada donde, de llegar con opciones al último día, todas las miradas estarán puestas en Riazor.

 
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