Dolores Serrat: "No a la guerra"

Zaragoza

Las diversas crisis en las que estamos inmersos, con sus incertidumbres, sus urgencias y su anomia, han propiciado la desconfianza en los gobiernos democráticos y han sembrado la duda sobre su capacidad para afrontar con eficacia los problemas.

Las crisis son un magnifico caldo de cultivo para dejarse seducir por la aparente eficacia de modelos autoritarios de gobierno que con trampas dialécticas pretenden justificar lo injustificable, que utilizan el miedo para alimentar la insatisfacción, y distorsionan la realidad para hacer creer a la gente que son víctimas de una injusticia que hay que reparar.

Es posible que la invasión rusa de Ucrania sirva para levantar el velo que cubre la realidad de un gobierno autoritario que ha propiciado una creciente tensión internacional y una guerra fratricida inaceptable, que requiere no sólo repulsa y condena sino también de unión y contundencia para que acabe. NO A LA GUERRA