Las Palmas no para de perder puntos, fútbol y afición

Las Palmas de Gran Canaria

Los datos son claros y de un tiempo a esta parte hay poco por donde poder rascar que invite al optimismo en la Unión Deportiva Las Palmas, que tras el cambio de entrenador no ha mejorada en nada y empeorado la imagen imagen con Mel, cuyo fútbol era más vistoso, aunque los resultados eran los mismos que ahora con Pimienta.

Las cabezas pensantes en la casa amarilla tenían claro que la destitución de Pepe Mel sería beneficiosa porque el aire nuevo que aportaría el entrenador entrante mejoraría en fútbol y resultados. Con cinco puntos de 15 en juego se decidió cortar la relación con Mel y darle entrada a un desconocido en el fútbol profesional como Xavier García Pimienta, con el que se calcan los mismos cinco puntos en sus 15 en juego, pero con la particularidad de que el equipo es menos vistoso, menos fiable, menos atractivo, menos…

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Y eso no es que lo digan los dato o el big data, tan de ‘moda’ en la toma de decisiones en la casa amarilla, sino es lo que sienten los aficionados amarillos, que en el último partido en el Gran Canaria ante el Lugo acudieron 6.675 espectadores, una de las cinco peores entradas desde que se está en Segunda División. Desalentador, pero entendible en un club donde no existen iniciativas para generar ambiente y que la gente desee acudir al recinto de Siete Palmas.

Entre una plantilla descompensada que está demostrando no estar en estos momentos para jugar la promoción de ascenso a Primera División y unos ejecutivos que han errado de manera estrepitosa a la hora de mejorar el rumbo en diciembre y con la destitución de Mel, solo queda esperar que la Virgen del Pino obre un milagro que sea capaz de reconducir una situación que van en caída y sin frenos.