Juan Francisco Navarro; 44 años de docencia universitaria
Cada semana, en Hoy por Hoy Tenerife, Miguel Ángel Clavijo bucea junto a Juan Carlos Castañeda en los anales de la historia del Archipiélago en 'Crónicas canarias'
Crónicas canarias 25 de enero
25:53
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1645800217886/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Santa Cruz de Tenerife
La protección del patrimonio cultural depende en buena medida de los hombres y mujeres que trabajan para preservarlo. Uno de ellos es sin duda el arqueólogo Juan Francisco Navarro Mederos, que acaba de retirarse después de 44 años dedicado a la docencia en la Universidad de La Laguna (ULL). Esta semana ha atendido a los micrófonos de Radio Club Tenerife dentro del espacio Crónicas Canarias para hacer un repaso por la evolución de la arqueología canaria desde que él comenzó, en la década de los 70, hasta nuestros días.
El profesor Navarro pertenece, según sus palabras a la segunda "hornada" de profesionales de esta especialidad que se habían formado en la ULL. En los 70, según ha explicado a Miguel Ángel Clavijo y Juan Carlos Castañeda, en las islas orientales la investigación estaba prácticamente parada, mientras que en las occidentales, el profesor Luis Diego Cuscoy, el referente indiscutible en la materia, acababa de terminar sus últimos estudios de campo. Es en medio de este vacío cuando esta generación de arqueólogos jóvenes se incorporan. Juan Francisco Navarro explica que mientras que en algunas islas, como es el caso de Tenerife, se contaba con bastantes datos, del pasado de otras no se sabía prácticamente nada. Navarro ha recordado cómo se lanzaron al trabajo "con entusiasmo" en varios puntos de La Palma y La Gomera, obteniendo muy buenos resultados, en especial, en la primera de ellas.
El panorama mejoró, según ha comentado, en los años 80, con la llegada de la autonomía. La dotación de medios puestos a disposición de los investigadores aumentaron considerablemente y se empezaron a plantear proyecto de mayor envergadura y más a largo plazo. Una vez que los cabildos asumieron las competencias, lógicamente hubo islas que se avanzó a un ritmo mayor, en función de la importancia que le concediera vada uno de ellos.
En esas fechas, precisamente, fue cuando se pidió a los expertos que se pronunciaran sobre las llamadas Pirámides de Güímar. Respecto a este asunto, lamenta que, pese al trabajo realizado junto a Mari Cruz Jiménez, plasmado en el trabajo 'El complejo de las Morras de Chacona', que despeja cualquier duda sobre la localización temporal de las estructuras, la creencia popular se haya mantenido en una especie de "historia inventada, que ha decidido darle otra significación a esos majanos construidos durante la época de esplendor del cultivo de la cochinilla.
Para terminar, hizo un recorrido por su labor para la defensa del patrimonio y para lograr la evolución de la legislación para protegerlo.
