Sufrido pase a octavos en Zagreb
El Sevilla pierde frente al Dínamo después de un pésimo encuentro y pasa ronda gracias al marcador de la ida. Diego Carlos se marchó lesionado y Lopetegui aborda el derbi sin ningún central disponible. Delaney fue expulsado
Sevilla
Fiel al desempeño de la temporada el Sevilla pasó de ronda en la Europa League sufriendo y ofreciendo una pobre imagen de nuevo en la temporada. El marcador del encuentro disputado la semana pasada en el Sánchez Pizjuán fue suficiente para estar entre los dieciséis mejores de la competición. Nada fluye en el juego del equipo que adiestra Lopetegui. El exceso de celo del entrenador del Sevilla para que no pase nada en las inmediaciones de su área le lleva al improductivo sesteo con el balón que ya se ha convertido hace tiempo en seña de identidad del futbol de los sevillistas.
Sin apenas pasar agobios en muchos minutos tuvo la extraña capacidad de llegar al tramo final con uno menos y implorando no llegar a la prórroga en la que las posibilidades de pasar se hubieran reducido muchísimo. La plaga de lesiones, analizada en el club y que en nada toca a preparadores físicos, médicos o recuperadores, muchos jugadores fuera de forma y un concepto de juego que huye de la sorpresa y la improvisación dejando a muchos jugadores de talento como meros pasadores en corto sin ambición por ganar metros o superar rivales.
A través del fútbol control la tropa de Lopetegui pasó el trago del primer tiempo sin apenas inquietar a un rival que tampoco fue de verdad a por el contrario. La lesión de Diego Carlos al borde del intermedio heló la sangre del cuerpo técnico, y la de miles de sevillistas, que ven como llega el derbi y el equipo no tiene, salvo recuperación express del brasileño, ningún central disponible.
El segundo tiempo trajo alguna mejora en cuanto al control pero tan solo un remate de Ocampos en el minuto 77 fue capaz de generar un equipo de 200 millones de euros de presupuesto en todo el partido. Al penalti señalado por manos de Acuña, este fútbol moderno es incomprensible, metió a los croatas en el partido al transformar Orsic esa pena máxima. El Sevilla se mantuvo en pie como pudo con las últimas acometidas de los locales y pisa ya los octavos de final de la competición.