La industria, pilar irrenunciable de la economía en la Ribera del Duero burgalesa

Ribera del Duero

Michelin, Glaxo y Pascual continúan siendo, indiscutiblemente, la base sobre la que se asienta la estabilidad económica de la comarca ribereña. Son tres de las ocho empresas con mayor facturación de Castilla y León, según el ranking elaborado por la publicación Castilla y León Económica con datos consolidados de 2020. En honor a la verdad, hay que reseñar que Michelin reparte su actividad regional entre Aranda y Valladolid, donde, además, tiene su sede social. Y si Pascual tiene su domicilio en Aranda también su actividad se reparte en otros puntos de la región y del país. Pero siendo fundamental para la marcha de la economía ribereña el funcionamiento de estas tres empresas, no es menos cierto que el peso del resto de la industria ribereña tiene relevancia de por sí, como sector prioritario en el tejido productivo de Aranda y su entorno. Prioritario y creciente.

Metalurgia e industrias afines

Después de las tres multinacionales, las dos empresas con mayor facturación en la Ribera pertenecen al sector metalúrgico: Tubos Aranda y Aranda Coated Solutions, que además se encuentran entre las cien más grandes de Castilla y León superando los 83 millones de euros en volumen de negocio durante el año 2020. Y entre las doscientas cincuenta primeras está Tecnoaranda superando los 28 millones en operaciones en 2020. No aparece en el ranking, sin que se conozca la causa, Todoaceros, firma que continúa trabajando y consolidándose en Aranda como una de las más fuertes del sector.

Sí se incluyen otras firmas de larga tradición en la Ribera en el sector del metal como Hiescosa que en 2020 facturó 12,42 millones de euros, Ventilaciones, estructura y montajes (VEMSA) e Industrias Metalúrgicas Esgueva, con 4,9.

Otro sector industrial con firmas destacadas en la Ribera es el de la maquinaria de diversa índole, con Fábrica y Comercial Cámara y Talleres Avelino Esgueva como punta de lanza. Y en la industria auxiliar de la automoción continúa la aportación destacada de Rojo Trailer. Todas ellas alcanzaron en 2020 facturaciones de entre 2,5 y 6 millones de euros.

La industria maderera y de la energía

Tres firmas, ambas situadas en el entorno de Huerta de Rey destacan en el sector maderero: la empresa Hijos de Tomás Martín, en Araúzo de Miel, es la empresa con mayor facturación de este territorio sur burgalés fuera de las ubicadas en Aranda : su facturación en 2020 ascendió a más de 22 millones. En este mismo sector se encuentra Ribpellet, con 3,33 millones de negocio y Ribsa, con 3,23 millones de facturación.

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Y en el sector energético sigue la aportación de Energyworks Milagros, dedicada al tratamiento de purines y producción de energía, con una facturación de 22,77 millones y de PorBlan, dedicada a las instalaciones eléctricas, cuyo negocio alcanzó en 2020 casi 5 millones de euros.

Lo cierto es que aunque este sector sigue manteniendo un lugar preponderante en la economía ribereña, sus firmas, en la mayoría de los casos, acusaron la crisis sanitaria rebajando entre un 10 y hasta un 40% sus facturaciones con respecto a un año antes. Una situación que bien podría ser coyuntural, dada la rápida recuperación que en general vivió el sector tras las dos primeras olas de la pandemia. Será a lo largo de este año, a medida que se vayan consolidando los resultados empresariales de 2021 cuando pueda completarse el análisis sobre la situación postcovid del sector.