Javier Fernández defiende que el Sporting tiene un proyecto "con sentido común" que requiere "mucha paciencia"

Gijón

El mismo día en el que despedía al séptimo entrenador en sus seis años como presidente, Javier Fernández defendió ante la junta de accionistas su "plan", un modelo que tiene "Mareo como enseña" y un proyecto que, asegura, está marcado por "el sentido común y cargado de paciencia, mucha paciencia". Con David Gallego la paciencia se agotó este martes; Fernández desligaba la celebración de la junta del cambio de técnico, responsabilizando al director deportivo Javi Rico de una decisión que tildó de "dolorosa". El consejo asegura que se limitó a valorar y atender la petición de Rico, que "examinada la situación, consideraba que este era el momento idóneo". Admitió que ocupar el puesto quince de Segunda es "vergonzoso" y que "algo había que hacer para no navegar en la mediocridad hasta final de temporada. Intentamos dar un golpe de timón, como ya lo hemos intentando con el mercado de invierno".

Pep Martí se convertirá en el octavo entrenador en los seis años de presidencia de Javier Fernández, algo a lo que este quitaba importancia, argumentando que "casi todos los clubes han echado a varios entrenadores en los últimos cinco años". La elección del nuevo entrenador es, según el máximo accionista, responsabilidad de un Javi Rico sobre cuya continuidad no tiene ninguna duda. No dijo lo mismo del secretario técnico, Noé Calleja. "El director deportivo decide su equipo de trabajo", respondía a preguntas de los periodistas.

Antes, frente a 29 accionistas, Fernández quiso decir tajantemente que "el Sporting no está en ruina", achacando a los efectos de la pandemia las pérdidas de 1'9 millones del último ejercicio y los casi 7 millones que se perderán en el actual. El presidente rojiblanco defendió a capa y espada la entrada del fondo CVC, que supondrá la inyección de 27.8 millones en el club hasta julio de 2024, de los que 8'3 se destinará al pago de deuda y otra cantidad similar a la inscripción de jugadores. Llegó a calificar de "milagro" esta operación, que considera beneficiosa "para el Sporting, pero también para la ciudad de Gijón", por las inversiones que permitirá acometer.

Entre ellas, capítulo aparte mereció la ampliación de la Escuela de Fútbol de Mareo con la compra de la finca anexa, lo que permitirá pasar de los 112.000 metros cuadrados actuales a 270.000. El consejo explicó algunos detalles del proyecto, que pasa por construir en la nueva finca dos campos de hierba natural con vestuarios y gimnasio exclusivos para el primer equipo, así como otros cuatro edificios (una residencia, un pabellón cubierto para dos campos de fútbol sala, una clínica de 1.500 metros cuadrados ampliable hasta los 5.000 y un centro de formación). El consejero Ramón de Santiago aseguró que todos estos usos son "autorizables" para esos terrenos y entienden que no será necesaria una modificación del plan de usos. Admiten desde el club que las obras no podrán esperar hasta dentro de, al menos, 24 meses. Desde el club se insiste en que se mantiene el "firme compromiso" de recomprar los terrenos del actual Mareo, como una "obligación social".