El acusado de degollar a su pareja en Planes en 2019 confiesa la autoría del crimen en la primera jornada del juicio
El hombre ha reconocido que golpeó a su mujer con el mango de una linterna de grandes dimensiones en 17 ocasiones y que después le clavó un cuchillo en el cuello y asegura estar muy arrepentido por ello
Fachada de la Audiencia Provincial de Alicante / Silvia Cárceles
Alicante
Este lunes ha comenzado, en la Audiencia Provincial, el juicio contra el hombre acusado de degollar hace tres años a su pareja sentimental en el domicilio en el que convivían en una zona aislada de Planes, al norte de la provincia.
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Antes de prestar declaración, a preguntas del magistrado que preside el juicio, el acusado ha reconocido los hechos recogidos en los escritos de acusación. La Fiscalía pide 25 años de cárcel.
Ha confesado que sí golpeó a su pareja con el mango de una linterna de grandes dimensiones, lo que la dejó inconsciente, y que después le clavó un cuchillo de cocina en el cuello. Además, ha asegurado estar "arrepentido" y ha pedido "perdón a la familia y a todo el mundo".
El suceso se produjo en la madrugada del 9 de febrero de 2019, después de que mantuviese una discusión con la víctima, una mujer que entonces tenía 29 años y con la que el acusado tenía un bebé de un mes y medio.
Según la calificación de la fiscalía, los hechos ocurrieron durante la noche cuando procesado y víctima se encontraban en el comedor e iniciaron una discusión durante la cual el hombre la golpeó con el mango de una linterna en 17 ocasiones hasta dejarla inconsciente para, a continuación, clavarle un cuchillo en el cuello, herida que provocó que la víctima se desangrara.
A continuación, el acusado subió al dormitorio, deshizo la cama y llamó al 112 para alertar de que había encontrado a su mujer herida en el suelo del salón y cuando los sanitarios llegaron al lugar del suceso, la mujer ya había fallecido.
El juicio proseguirá este martes con la práctica del resto de pruebas propuestas ya que, como ha advertido el magistrado al jurado, no es suficiente con la confesión del acusado para declararle culpable.
