El avión fletado por el Gobierno para repatriar a supervivientes y víctimas del Villa de Pitanxo ya está en Canadá
Los familiares se manifestarán en Marín para reactivar la búsqueda de los 12 que siguen desaparecidos
Santiago de Compostela
El avión fletado por el Gobierno para las repatriaciones de la tripulación del pesquero gallego 'Villa de Pitanxo' ha llegado a Terranova (Canadá) minutos después de las 17,00 horas --hora española-- de este domingo, según han confirmado fuentes a Europa Press fuentes diplomáticas. El A-400 del Ejército del Aire ha sido recibido en el aeropuerto de San Juan de Terranova por el embajador de España en Canadá, Alfredo Martínez Serrano, que ya se encuentra en la zona para dirigir in situ las labores de repatriación y asistencia a los familiares.
Está previsto que la aeronave llegue el lunes a la base área de Santiago de Compostela, donde será recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Precisamente, los familiares de los 12 marineros que permanecen desaparecidos han pedido que, con motivo de su presencia en Galicia, les reciba.
Así lo anunció el pasado viernes el presidente Sánchez, después de mantener una conversación telefónica con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la que le agradeció todos los esfuerzos de las autoridades canadienses en las tareas de rastreo del pesquero gallego. "En cuanto la meteorología lo permita, retomaremos la colaboración en las labores de búsqueda", señaló Sánchez en Twitter.
Los familiares se manifiestan este domingo para que siga la búsqueda de los desaparecidos
Familiares de los tripulantes del arrastrero gallego Villa de Pitanxo saldrán a la calle este domingo, en Marín (Pontevedra), donde tiene su sede el armador, el Grupo Nores, para reivindicar que continúe la búsqueda de los 12 marineros que siguen desaparecidos, tras rescatar a tres supervivientes y recuperar nueve cuerpos.
Los promotores, que han hecho un cartel anunciador con la foto del barco de 50 metros de eslora y un crespón negro, incluyen el mensaje de que continúe esa labor de rastreo, que duró 36 horas, "por parte de España y Canadá".
