"Siempre he sido un líder donde he ido"

"Hice un buen partido. Esa confianza que tuve me la han dado los compañeros desde que llegué. Estoy en un gran club y creo que vamos a ir por el buen camino". Fidel Escobar entró desde el minuto uno de su estreno en el corazón de los aficionados de la Cultural. Unos cuantos destellos, acrecentados con su excelente labor posterior en distintas posiciones, dieron como conclusión que el equipo ha ganado un referente. Su discurso lo confirma: "esa es mi personalidad. Me mentalizo de hacer las cosas bien los primeros quince minutos. Aunque no lleve el brazalete de capitán, tienes que tener personalidad en el campo. Eso contagia. Siempre he sido líder donde ido. Vengo a currar y a ayudar al equipo". Una ayuda que trasciende los terrenos de juego. "Me piden que apriete, que apriete", le repiten entrenador y dirección deportiva para que de su energía se contagie un plantel hasta hace una semanas romo en carácter y ambición.

En "León Deportivo" y en su primera entrevista como jugador de la Cultural, el defensa panameño se sinceró. Dio el paso de bajar una categoría "porque es un reto para mí. Lo pensé. Lo dudé. Lo consulté". Relata todo el proceso que vivió en la concentración de su selección nacional hasta dar el 'sí': "dejé el móvil en la habitación. Ví muchos mensajes de Ricard, que no sabía quien era. Me llamó Emilio Vega (DD del Alcorcón) y no se lo cogí, pero ya sabia por donde venía...Leí sus mensajes, llamé a mi agente. ´Quieren que vayas´. Le dije: ´con todo el respeto, pero no voy´. ¿Qué o quién le convenció en los últimos instantes del plazo?

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Tuvo mucho que ver con su posición ideal en el campo, algo que le garantizó su nuevo club. Aunque a pesar de ser uno de los mejores defensas centrales de su país, Escobar recuerda en voz alta sus inicios de delantero hasta que en el comienzo de su carrera profesional retrasó su puesto al pivote. La selección le convirtió definitivamente en central. Varane es uno de sus espejos, como lo son aquellos compatriotas que abrieron camino décadas atrás. No podía faltar el recuerdo al malogrado Rommel Fernández, o a Dely Valdés, histórico goleador del PSG, del Real Oviedo o del Málaga CF.

La referencia al "profesor" (Dely fue seleccionador de Panamá) nos detiene en sus goles en el Mundial sub-20 de Nueva Zelanda, su participación en el Mundial de Rusia 2018 (fue una experiencia impresionante, fue la hostia), la influencia de su tío René Mendieta, ex futbolista internacional, y la ascendencia de Oderay, su madre, que reside en el barrio de "El Chorrillo", del Área Roja de Ciudad de Panamá: "hay mucha matanza, robos...Me enseña mucho como que las cosas que quieres conseguir tienes que buscarlas. Cuando voy al barrio, junto a todos mis amigos, me quito las botas y juego como jugaba antes".