Hoy por Hoy AlbaceteHoy por Hoy Albacete
Opinión

¿Adaptarse y morir?

La firma de Jorge Laborda Fernández, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular

Jorge Laborda

Jorge Laborda

Firma de opinión | ¿Adaptarse y morir?

03:29

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

El dueño del circo estaba preocupado. Desde hacía unos años, las vocaciones circenses habían disminuido significativamente. Los jóvenes ya no mostraban la ilusión de antaño ni dedicaban el esfuerzo para convertirse en magos, equilibristas, o malabaristas. Hoy, preferían ser vagos, prestamistas, o tal vez futbolistas.

El dueño del circo se dijo que debía hacer algo impactante para intentar revertir esta situación. Organizó un acto de incentivación y atracción de vocaciones circenses al que invitó al matemático más exponente, de mente imponente, al arquitecto más elevado, aunque era algo bajito, y al ingeniero más ingenioso, aunque un poco ingenuo, el pobre. Se dijo que esas estrellas de la tecnología y de la ciencia atraerían a los jóvenes a su escuela circense, que volvería a resplandecer con los brillos de antaño.

¡Ay, cómo está el mundo! -se dijo el dueño del circo. ¡Verme obligado a emplear a grandes científicos y tecnólogos para convencer a los jóvenes a dedicarse al circo! Claro, si es que últimamente no se habla de otra cosa más que de ciencia. ¡Esta sociedad está enferma! -pensó.

La historieta anterior viene a colación para explicar por qué los pasados 27 de enero y 4 de febrero, la Universidad de Castilla-La Mancha, en colaboración con Radio Marca, organizó en el paraninfo universitario del campus de Albacete, sendos actos de atracción de estudiantes. Las rutilantes estrellas invitadas para conseguir tan loable objetivo fueron, entre otras insignes personalidades del mundo del deporte, los futbolistas Andrés Iniesta, quien participó telemáticamente desde Japón, y Fernando Morientes. Estas celebridades, supongo que estimaron los responsables de la UCLM, iban a ser capaces de atraer a muchos más jóvenes a embarcarse en estudios de humanidades, medicina, farmacia, informática, química, biotecnología… etc., que cualquier otro ilustre, pero desconocido, representante de esas disciplinas.

Sería fácil criticar a nuestra universidad regional por esta aparentemente desplazada iniciativa, pero, en realidad, hay que alabarla por ella. Lo que es tal vez criticable es nuestra sociedad. Lo reprochable es cómo está el mundo, en efecto, como para tener que acudir a personas notables, pero no conocidas por su actividad científica, técnica o académica, para estimular a los jóvenes a estudiar una carrera universitaria en nuestra universidad. El mundo está como está y hay que adaptarse, o moriremos, debieron decirse, acertadamente en mi opinión, los responsables de la institución académica regional.

A este ambiente se une el de la divulgación científica actual, una actividad tan querida para mí. Hoy, los divulgadores más conocidos y respetados de los Estados

Unidos, por poner un ejemplo que conozco someramente, y no hablar de España, ya no son personajes inspirados por los legendarios Carl Sagan, o Isaac Asimov, sino figuras surgidas de otros mundos que ofrecen espectáculo en sus podcasts o videos, publicados en redes sociales. La ciencia, como la política y tantas otras cosas, se ha convertido en un entretenimiento más. Sin embargo ¿puede el entretenimiento conseguir que las mentes jóvenes se acerquen a comprender los conocimientos desvelados por sus predecesores? ¿A que contribuyan a adquirir nuevos conocimientos? Y si no es así, ¿no acabaremos muriendo precisamente por intentar adaptarnos a un mundo entretenido?

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00