Ni biónicas ni asequibles

Madrid

Nos hemos maravillado con las imágenes de dos parapléjicos dando sus primeros pasos gracias a unos implantes en los nervios. Son imágenes de esperanza. Ha ocurrido en Suiza y, por el momento, está en proceso de experimentación. Por eso, según el técnico ortoprotésico Jens Müller, hay que ser prudente. “La gente ve esas noticias y piensa que en breve cualquier persona sin movilidad podrá caminar. No es tan fácil ni será tan pronto como nos gustaría”

En su ortopedia están especializados en prótesis externas. Brazos y piernas con el objetivo de que las personas que han perdido un miembro puedan realizar las tareas de su vida cotidiana. Incluso más, porque a su consulta acuden atletas de alta competición. Deportistas paralímpicos como Sara Andrés que camina con sus dos prótesis con seguridad, elegancia y orgullo. “Si tengo unos pies protésicos chulísimos, por qué no los voy a enseñar”.

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No encontramos ni piernas ni brazos biónicos pero sí mioeléctricos. Una mano completamente articulada que se mueve con los impulsos musculares del antebrazo a través de dos sensores pegados a la piel y que consigue movimientos hasta ahora impensables. Esta prótesis cuesta unos sesenta mil euros y no está incluida en el catálogo ortoprotésico que elabora la Seguridad Social y que lleva 34 años sin actualizar. Tampoco las prótesis para deportistas están incluidas. Esto significa que el coste lo asume totalmente el usuario. Las que sí están incluidas tienen una subvención que no cubre ni la mitad del precio. A esto hay que añadir que el paciente tiene que pagarla por adelantado y luego solicitar el reembolso de la ayuda. “La calidad de vida no es accesible para todos” Dice Jens, “Si en vez de personas fueran coches seguro que esta tecnología habría avanzado más”