Un gol de Havertz en los últimos minutos de la prórroga convierte al Chelsea en campeón del Mundial de Clubes

El Chelsea se ha convertido en el nuevo campeón del Mundial de Clubes. Tras vencer al Al-Hilal con un tanto de Lukaku en la semifinal, el conjunto de Thomas Tuchel ha certificado su triple corona, puesto que se ha impuesto al Palmeiras por 2-1: Champions League, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.

Kai Havertz, de penalti y en la prórroga, ha sido el futbolista que ha desequilibrado las tablas en el marcador. Cuando el partido estaba encaminado hacia el lanzamiento de penaltis, un disparo de Azpilicueta impactó en el brazo del defensor Luan. El árbitro no dudó porque estaba despegado del cuerpo y pitó la pena máxima. En su lanzamiento, el centrocampista alemán del Chelsea engañó a Weverton y puso el 2-1 definitivo en el marcador.

Para llegar a la prórroga, el duelo acabó con empate a uno al final del tiempo reglamentario. Diez minutos después de volver del túnel de vestuarios, Lukaku marcó de cabeza tras un buen centro desde la izquierda por parte de Hudson-Odoi. Pasada la hora de partido, Veiga, de penalti, empató la contienda para Palmeiras.

De este modo, el Chelsea cierra un ciclo mágico que comenzó en Oporto tras imponerse al Manchester City por 0-1, obteniendo así la Champions League. En la Supercopa de Europa, fueron los lanzamientos de penaltis los que le dieron el título tras no pasar del empate contra el Villarreal pasados los 120 minutos. En esta ocasión, con la prórroga ha bastado para ganar el Mundial de Clubes.